José Manuel Albares anuncia que España protegerá los intereses dominicanos en Venezuela, mientras coordina con la UE una respuesta unificada a la crisis electoral venezolana.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, anunció que el gobierno español ha asumido la responsabilidad de proteger los intereses de la República Dominicana en Venezuela, tras la decisión de Nicolás Maduro de expulsar a los diplomáticos dominicanos del país.
“Desde el día de ayer, España se encargará de representar los intereses de esa nación amiga», declaró este martes Albares durante su intervención en el Senado español.
Albares también explicó que ha mantenido comunicación con el canciller venezolano, Yván Gil, así como con líderes opositores como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, con el objetivo de avanzar hacia una solución «dialogada» y «negociada» a la crisis que se ha intensificado tras las elecciones del pasado julio.
Además de su trabajo directo en Venezuela, Albares ha contactado a sus homólogos de Brasil, Colombia, México, Chile y Panamá, así como de la República Dominicana, para evaluar la situación actual y coordinar posibles acciones conjuntas. Durante su comparecencia, el ministro reafirmó la postura de España en cuanto a la necesidad de transparencia electoral y el respeto a los derechos humanos, subrayando que «el Gobierno español ha demandado la publicación de las actas electorales desde el primer momento».
El papel de España en esta crisis no se limita solo a sus propias gestiones. Albares anunció que el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) discutirá la situación en Venezuela en su próxima reunión, a solicitud de España. El objetivo es que la UE adopte una postura unificada en apoyo a la transparencia electoral en Venezuela y al respeto de la voluntad democrática de su población. Para ello, Albares mantiene una comunicación diaria con Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, y juntos han acordado incluir la crisis venezolana en la agenda de la reunión informal del 29 de agosto.
No todo fue consenso durante la comparecencia en el Senado. Alicia García, portavoz del partido en la cámara alta, exigió que el Gobierno español reconozca la «victoria» de Edmundo González en las elecciones venezolanas y acusó al Ejecutivo de mantener un «silencio cómplice» respecto al gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, Albares respondió defendiendo la labor del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en sus «diálogos y mediaciones» en relación con Venezuela. Rechazó las críticas de la oposición, afirmando que el Senado no es un foro para controlar la actividad de ciudadanos privados, refiriéndose a Zapatero.
El debate se intensificó cuando Rafael Lemus, del PSOE, arremetió contra el Partido Popular (PP) por utilizar la situación de Venezuela como arma política en el ámbito nacional, recordando con ironía que, a diferencia de algunos líderes internacionales, Zapatero no ha recibido obsequios de «ningún dictador».