El expresidente argentino enfrenta cargos de lesiones graves y amenazas coactivas tras una denuncia de la ex primera dama, Fabiola Yáñez.
El expresidente Alberto Fernández fue imputado este miércoles por el presunto delito de lesiones graves y amenazas coactivas contra su expareja, la ex primera dama Fabiola Yáñez. La imputación fue realizada por el fiscal federal Ramiro González, quien está a cargo de la investigación que se abrió tras una denuncia presentada por Yáñez por supuesta violencia machista.
La noticia, que ha causado revuelo en el ámbito político y social de Argentina, se basa en pruebas que incluyen fotografías y conversaciones encontradas en el teléfono de la secretaria de Fernández. Estos hallazgos surgieron en el marco de una investigación más amplia por presunta corrupción en la contratación pública, pero han llevado a que se profundice en la situación personal entre Fernández y Yáñez.
El fiscal González no ha tardado en actuar, solicitando que se recaben las primeras pruebas formales en esta causa que podría tener graves consecuencias para el expresidente. A Fernández se le imputan delitos de lesiones graves, doblemente agravadas por el vínculo que lo unía a Yáñez y por darse en un contexto de violencia de género, así como por amenazas coactivas.
Esta acusación marca un momento crítico en la vida pública de Alberto Fernández, cuya relación con Fabiola Yáñez había estado en el ojo público durante su mandato. Sin embargo, los detalles más oscuros de esa relación parecen estar saliendo a la luz ahora, con esta denuncia que podría derivar en un proceso judicial significativo.
El caso subraya la creciente atención que se está prestando en Argentina a los temas de violencia de género, incluso cuando involucran a figuras de alto perfil. La imputación de un expresidente por tales cargos es un recordatorio de que la justicia puede alcanzar a todos, independientemente de su posición o influencia.
Por su parte, los abogados de Fernández han rechazado las acusaciones, calificándolas de infundadas y parte de una campaña de desprestigio. No obstante, el proceso judicial continúa, y se espera que en las próximas semanas se desarrollen nuevos capítulos en este caso que ha capturado la atención de todo el país.