El ministro de Exteriores de Israel, Yisrael Katz, insta a Francia y Reino Unido a unirse en acciones ofensivas contra Irán si la República Islámica ataca.
En un llamado que podría recalibrar las dinámicas de poder en Oriente Medio, el ministro de Exteriores de Israel, Yisrael Katz, ha solicitado públicamente a sus homólogos de Francia y Reino Unido, Stéphane Sjournat y David Lammy, que se unan a Israel no sólo en la defensa ante un posible ataque de Irán, sino también en operaciones ofensivas dentro del territorio iraní. Esta declaración, realizada durante la visita oficial de los ministros a Israel este viernes, marca un claro endurecimiento de la postura israelí frente a las crecientes tensiones con la República Islámica.
«Dejé claro a los ministros de Asuntos Exteriores de Francia y Gran Bretaña: si Irán ataca, Israel espera que la coalición internacional encabezada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia se una a Israel no sólo en la defensa sino también en el ataque», afirmó Katz al concluir el encuentro, en una declaración que refleja la urgencia con la que Israel percibe la amenaza iraní.
El ministro israelí no se detuvo allí. En sus declaraciones, Katz advirtió que Irán pagaría un «alto precio» tanto en el ámbito estratégico como en el económico si no cesa su «agresión directa e indirecta» contra Israel. «Esta es la única oportunidad de evitar una guerra total», subrayó, sugiriendo que cualquier otra estrategia podría ser insuficiente para frenar la escalada hacia un conflicto de mayor envergadura.
Mientras Katz discutía estas posibles acciones militares, las negociaciones en Doha continuaban intentando alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza. Estos diálogos, que involucran a mediadores de Estados Unidos, Egipto y Catar, buscan resolver la crisis sin la participación directa del grupo terrorista Hamás, aunque se espera que la organización islamista sea informada sobre los avances. Katz destacó el interés de Israel en un acuerdo que permita la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás, un grupo que sigue siendo considerado terrorista por gran parte de la comunidad internacional.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con 115 rehenes de los 251 capturados por Hamás el 7 de octubre aún en manos de la organización. De estos, el ejército israelí estima que 76 podrían seguir con vida. Sin embargo, Katz advirtió que Hamás podría estar utilizando las negociaciones para «endurecer sus posiciones» mientras espera que Irán lance un ataque contra Israel, una estrategia que podría complicar aún más los esfuerzos por lograr la paz en la región.
El asesinato de Ismail Haniyeh, exlíder político de Hamás, en un ataque en Teherán del que Israel no ha asumido ni negado responsabilidad, ha intensificado las tensiones en Oriente Medio, con la milicia chií libanesa Hizbulá posiblemente planeando represalias. En este contexto, la comunidad internacional se enfrenta a una presión creciente para forzar a Israel y Hamás a aceptar un acuerdo de tregua que facilite un intercambio de rehenes por presos palestinos y alivie la creciente tensión que amenaza con desencadenar un conflicto regional de grandes proporciones.