Sergio Garrido revela que la única planta de asfalto en el estado, bajo control de una empresa mixta socialista, no colabora con su gestión, afectando la reparación de calles.
En un acto de inauguración en el sector Ciudad Varyná, el gobernador de Barinas, Sergio Garrido, no solo celebró la apertura de una nueva calle construida con concreto, sino que también aprovechó la ocasión para denunciar las dificultades que enfrenta su administración debido a la falta de apoyo político en el estado. Según explicó Garrido, la única planta procesadora de asfalto en Barinas, que alguna vez estuvo bajo la gestión de la Gobernación, ha dejado de colaborar desde que él asumió el cargo en enero de 2022.
«Lamentablemente no contamos con el respaldo de la única planta procesadora de asfalto que hay en el estado», declaró Garrido, atribuyendo la falta de cooperación a razones políticas. Esta planta, que opera bajo la figura de una empresa mixta socialista llamada Corsobain, dejó de estar bajo la competencia de la Gobernación cuando el actual gobernador asumió el cargo.
Durante su discurso, Garrido reconoció que en Barinas hay sectores donde las calles se han vuelto intransitables, y aunque la población le exige que repare las vías, la realidad es que su administración no tiene acceso al asfalto necesario para realizar estos trabajos. «La gente me critica y me dice que tape los huecos, pero desconocen la realidad», comentó Garrido, quien se mostró abierto y sincero ante los asistentes al acto.
El gobernador dejó claro que la situación de las calles en Barinas, incluidas las vías agrícolas que también presentan un alto grado de deterioro, sería muy diferente si no existieran estas trabas políticas. Sin acceso al asfalto, la solución que le queda a su administración es construir con concreto, un proceso más costoso y menos práctico para ciertos tipos de vialidades.