El canciller Péter Szijjártó promete llevar a la próxima reunión de la UE una postura más decidida sobre la situación venezolana, tras conversar con la líder opositora María Corina Machado.
En un escenario global donde la diplomacia a menudo se viste de tibieza, Hungría ha decidido tomar un camino distinto. Este viernes, el ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, encendió las alarmas en la Unión Europea al anunciar su intención de empujar una postura más valiente y decidida respecto a la crisis que atraviesa Venezuela.
A través de su perfil en Facebook, Szijjártó reveló una conversación clave con la líder opositora venezolana, María Corina Machado. «Hablamos de la situación crítica en Venezuela, y ambos coincidimos en la urgencia de defender principios fundamentales como la soberanía, la libertad y la realización de elecciones libres», compartió el canciller.
En un tono que deja poco espacio para la ambigüedad, Szijjártó subrayó que Hungría no está dispuesta a ser cómplice del silencio. «Nuestro país ha vivido su propia lucha por la libertad y la soberanía. Sabemos lo que significa enfrentarse a la opresión, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras Venezuela sufre una crisis que amenaza con desbordar las fronteras», añadió.
Esta conversación entre Szijjártó y Machado ocurre justo después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Venezuela decidiera, sin sorpresas, ratificar los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) que otorgan el triunfo a Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio. Para muchos, un «triunfo» que suena más a imposición que a elección, y que ha sido cuestionado por múltiples actores internacionales.
El canciller húngaro no dejó pasar la oportunidad de enviar un mensaje directo a sus colegas en la Unión Europea: «Es hora de que adoptemos una postura distintiva, que no solo condene las acciones del régimen de Maduro, sino que también ofrezca un apoyo real y decidido a quienes luchan por la democracia en Venezuela.»
La próxima reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la UE podría ser el escenario donde esta petición se transforme en acción.