Rusia lanza uno de sus mayores ataques contra Ucrania, mientras Zelenski pide ayuda a las aviaciones europeas para enfrentar la nueva ola de bombardeos.
Esta mañana del lunes, Kyiv se despertó con el sonido de explosiones que resonaron en el centro de la capital ucraniana a las 8:30 hora local (5:30 GMT), marcando el inicio de un ataque masivo de Rusia con misiles y drones contra múltiples regiones de Ucrania. La situación en la capital se tornó más tensa minutos después, cuando se escucharon otras dos rondas de explosiones que sacudieron el corazón de la ciudad.
En un contexto de creciente violencia, los canales de Telegram comenzaron a reportar explosiones en diversas partes del país. La Fuerza Aérea ucraniana advirtió que misiles de varios tipos se dirigían a diferentes zonas, intensificando la alarma entre la población y las autoridades.
Serguí Popko, jefe de la Administración Militar de Kyiv, confirmó que las defensas antiaéreas estaban activas en los alrededores de la capital y urgió a los residentes a buscar refugio en búnkeres, sótanos o estaciones de metro. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que había llevado a cabo un «ataque masivo utilizando armamento de alta precisión de largo alcance» contra infraestructuras energéticas críticas, declarando que «todos los objetivos fijados fueron alcanzados».
El saldo de este ataque deja al menos cuatro civiles muertos: uno en la ciudad de Lutsk y otros tres en las regiones de Dnipropetrovsk, Zhytomy y Zaporiyia. En Poltava, una infraestructura industrial fue alcanzada, dejando al menos cinco personas heridas. En Lutsk, fragmentos de un dron derribado dañaron un edificio de varias plantas, aunque las autoridades locales aún están evaluando el alcance de los destrozos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, hizo un llamamiento urgente a las aviaciones europeas para que colaboren en la defensa aérea de Ucrania, ante lo que calificó como «una de los mayores ataques» rusos contra su país. «Más de 100 misiles de distinto tipo y un centenar de [drones] Shahed fueron usados», afirmó Zelenski, subrayando que «podríamos hacer mucho más para proteger vidas si la aviación de nuestros vecinos europeos trabajara junto con nuestros F-16».
La víspera, otro ataque ruso en Kramatorsk, cerca del frente en Donetsk, afectó a tres periodistas, uno ucraniano, uno estadounidense y uno británico, y causó la muerte de un asesor de seguridad británico de Reuters. Estos eventos se suman a la creciente violencia en la región, donde Ucrania ha intensificado sus operaciones militares.
En su discurso del domingo, Zelenski anunció que el Ejército ucraniano había tomado el control de otras dos localidades en la región rusa de Kursk, avanzando de uno a dos kilómetros. Este avance es parte de una operación en curso desde principios de agosto, en la cual las fuerzas de Kiev han ocupado decenas de pueblos tras cruzar la frontera.
El presidente ucraniano también mencionó que continúan capturando prisioneros rusos, lo que contribuye al «fondo de intercambios» para los canjes de prisioneros de guerra entre ambos bandos. Esta semana, Ucrania y Rusia intercambiaron 115 soldados de cada lado.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que las acciones hostiles de Ucrania no quedarán sin respuesta y reiteró que la idea de negociar un alto el fuego con Kyiv «ya no es pertinente».