A pocos días de la lista de Roberto Martínez, el astro portugués reafirma su deseo de seguir brillando con Portugal y descarta cualquier futuro como entrenador.
Cristiano Ronaldo, el hombre que ha redefinido la palabra longevidad en el fútbol, no está listo para soltar el balón. A sus 39 años y con más de dos décadas de fútbol al más alto nivel, el ícono portugués sigue mirando hacia adelante, con la misma intensidad que lo ha caracterizado toda su carrera. Y lo deja bien claro: no va a colgar las botas ni a decir adiós a la selección de Portugal… al menos no todavía.
A pocos días de que Roberto Martínez revele la lista de convocados para los próximos compromisos de la selección, Cristiano ha lanzado una declaración tan inesperada como rotunda: “Cuando deje la selección, no avisaré a nadie de antemano y será una decisión muy espontánea por mi parte, pero también muy meditada”. Es decir, cuando el adiós llegue, lo sabremos cuando ya haya sucedido. Pero hoy no es ese día.
“Lo que quiero es poder ayudar a la selección en sus próximos compromisos. Tenemos por delante la Liga de Naciones y me gustaría mucho jugar”, expresó el delantero del Al Nassr, quien aún siente que tiene algo más que ofrecer al combinado nacional. A pesar de un desempeño más discreto en la última Eurocopa, Cristiano sigue siendo la figura alrededor de la cual gira la esperanza de millones de portugueses.
Y aunque muchos se preguntan qué hará cuando el silbato final de su carrera resuene, Cristiano tiene claro que no será en los banquillos. “En mi mente, por el momento, no pasa la posibilidad de ser entrenador de un primer equipo o de ningún equipo. Ni siquiera se me pasa por la cabeza, nunca he pensado en ello”, confesó en su entrevista con el canal portugués NOW, una declaración que deja entrever que, si hay algo que Cristiano no quiere hacer, es seguir los pasos de aquellos que se convierten en jefes tácticos después de brillar en el campo.
“No veo mi futuro pasando por ahí. Me veo haciendo otras cosas fuera del fútbol, pero el futuro sólo Dios lo sabe”, añadió. Y es que, aunque su relación con el fútbol es eterna, Cristiano se imagina un futuro en el que tal vez el deporte rey no sea el protagonista central.
Por ahora, sin embargo, todo apunta a que el nombre de Cristiano Ronaldo seguirá resonando en los estadios del mundo, con la camiseta de Portugal y en la Liga de Naciones. Su mensaje es claro: aún queda historia por escribir, y él no ha terminado de hacerlo.