El nuevo decreto de «amnistía migratoria» en Ecuador permitirá a miles de venezolanos acceder a un Visado de Residencia Temporal de Excepción, mejorando su situación legal y oportunidades en el país.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han aplaudido la reciente decisión del Gobierno de Ecuador de regularizar a miles de ciudadanos venezolanos mediante un decreto presidencial que podría beneficiar a unos 100.000 migrantes de esa comunidad. La medida, anunciada el pasado 24 de agosto, establece un procedimiento extraordinario de «amnistía migratoria» para aquellos venezolanos que habían iniciado su registro de regularización en 2022 pero no pudieron completarlo debido a la falta de documentación en regla.
«La iniciativa ayudará a miles de personas a salir de las sombras de la irregularidad y superar las barreras que han sufrido por años sin documentación, con el fin de que puedan contribuir a las comunidades que los acogen», expresó Eduardo Stein, representante de ACNUR y OIM para los migrantes venezolanos. Este decreto es una respuesta crucial a las necesidades de quienes han vivido en un limbo legal, enfrentando dificultades para acceder a servicios básicos y oportunidades de empleo debido a la falta de documentación adecuada.
El decreto permitirá a los beneficiarios obtener un Visado de Residencia Temporal de Excepción, que tendrá una validez de dos años y podrá ser renovado por otros dos. Esta medida es especialmente significativa para aquellos que no pudieron completar su regularización previamente debido a la falta de pasaportes o documentos de identidad vigentes, aceptándose incluso aquellos que hayan expirado hace más de cinco años.
Ecuador, que ya ha regularizado a 97.000 migrantes venezolanos mediante procedimientos similares desde 2019, reafirma su compromiso con la integración de la diáspora venezolana con este tercer proceso de regularización extraordinaria. Con esta nueva iniciativa, la cifra de venezolanos regularizados en el país podría duplicarse, proporcionando una base legal más sólida para que estos migrantes puedan acceder a mejores condiciones de vida y contribuir de manera más efectiva a las comunidades ecuatorianas.
ACNUR y OIM también destacaron que esta medida sigue la línea de otras adoptadas por países de la región, como Colombia, Perú y Brasil, que han implementado políticas similares para regularizar a los miembros de la diáspora venezolana. Estas iniciativas son fundamentales para garantizar que los migrantes y refugiados venezolanos puedan integrarse de manera plena y productiva en sus países de acogida, enfrentando los desafíos de la migración con un enfoque humanitario y solidario.