Jesús Mendoza exige respeto al debido proceso para siete miembros de la UCV, incluyendo a seis estudiantes y un profesor, mientras denuncia las condiciones inhumanas de su reclusión en cárceles venezolanas.
«¡Liberen a los Ucevistas!» Ese es el grito que Jesús Mendoza, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), ha lanzado al gobierno de Nicolás Maduro. Mendoza exige el respeto al debido proceso para siete miembros de la comunidad universitaria que fueron detenidos tras las protestas por los resultados electorales del 28 de julio.
«Estamos alzando la voz porque estos ucevistas merecen su libertad, merecen que se respete su derecho al debido proceso, que puedan tener una defensa privada y recibir visitas regulares», expresó Mendoza durante una entrevista con Unión Radio, subrayando la gravedad de la situación.
Entre los detenidos se encuentran seis estudiantes: Keyber Rincón de la Facultad de Odontología, Rafael Sivira de Ciencias Jurídicas y Políticas, Armando Solís de Humanidades y Educación, Santiago Ortega de Ciencias Económicas y Sociales, Anthony de Arquitectura, y la atleta María Valentina Méndez. Además, el profesor Salvador Rivera de la Escuela de Psicología de la Facultad de Humanidades y Educación también está bajo custodia.
Mendoza detalló que cuatro de los estudiantes, incluyendo a Rincón, Sivira, Solís y Anthony, han sido trasladados al temido penal de Tocorón, mientras que María Valentina Méndez y Santiago Ortega se encuentran en el penal de Los Teques. «Seis de ellos solo han podido recibir una sola visita en 30 días, y no se les ha permitido tener una defensa privada», denunció Mendoza, pintando un sombrío panorama de las condiciones de detención.
La detención de estos ucevistas, que ha generado una ola de preocupación y solidaridad en la comunidad universitaria y más allá, es vista por muchos como una señal alarmante del creciente autoritarismo en Venezuela. Mendoza no se amilana ante las circunstancias: «Estamos aquí para exigir justicia, para pedir que se respeten los derechos de nuestros compañeros y que se les permita defenderse como corresponde en cualquier Estado de derecho».