Maduro responde con medallas: Condecora a militares sancionados por EE. UU.

El presidente Nicolás Maduro otorgó la orden ‘Libertadores’ a cuatro oficiales sancionados por EE. UU., afirmando que las medidas son ‘condecoraciones’ para los patriotas.


Cuando el Departamento del Tesoro de EE. UU. sanciona a funcionarios venezolanos, Nicolás Maduro responde con medallas. Este viernes, el presidente de Venezuela otorgó la orden “Libertadores”, una de las máximas distinciones del país, a cuatro oficiales de la Fuerza Armada que fueron sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) el pasado 12 de septiembre.

En una reunión con las brigadas comunitarias, Maduro calificó la medida de EE. UU. como una “agresión” y un acto «coercitivo» contra quienes, según él, defendieron la soberanía venezolana durante lo que describió como “ataques fascistas” el 29 y 30 de julio, cuando se llevaron a cabo protestas en rechazo a los resultados electorales de las presidenciales anunciados por el Consejo Nacional Electoral sin mostrar pruebas de los mismos. “Cree el imperio norteamericano que amedrenta a los funcionarios públicos que ha sacado en sus ridículas sanciones. Creen que amedrentan a los oficiales y soldados de nuestra gloriosa Fuerza Armada,» declaró Maduro.

Los condecorados fueron el general en jefe Domingo Hernández Lárez, el mayor general Elio Estrada Paredes, el mayor general Johan Hernández Lárez, y el general de división Asdrúbal Brito Hernández. Para Maduro, las sanciones no son más que «condecoraciones en el alma de los patriotas que aman a Venezuela y que jamás se van a rendir ante ningún chantaje, amenaza”.

El presidente aprovechó el momento para asegurar que estas sanciones son parte de una política “hostil” que, a su juicio, repite los mismos errores que han marcado las relaciones entre EE. UU. y Venezuela durante años. “Ni con nada, ni hoy ni nunca podrán,” sentenció, asegurando que la “revolución bolivariana” seguirá adelante, con el apoyo inquebrantable de la unión cívico-militar policial.

Las sanciones de EE. UU. forman parte de un conjunto de medidas destinadas a presionar al gobierno de Maduro, que Washington considera ilegítimo. Sin embargo, para el mandatario venezolano, estas medidas solo refuerzan su narrativa de resistencia y soberanía ante lo que denomina «el imperio».