El histórico defensor, miembro del Hall of Fame, perdió la batalla contra el cáncer de cerebro que enfrentaba desde 2022, dejando un legado imborrable en el baloncesto.
El mundo del baloncesto está de luto tras la muerte del legendario Dikembe Mutombo a los 58 años, tras una larga lucha contra el cáncer de cerebro diagnosticado en 2022. Mutombo, considerado uno de los mejores defensores en la historia de la NBA, deja un legado imborrable en el deporte.
A lo largo de su carrera, Mutombo fue un gigante en la cancha. Conocido por su capacidad para taponar, acumuló un impresionante total de 3.289 bloqueos, cifra que lo coloca solo por detrás de Hakeem Olajuwon en la historia de la liga. Su icónico gesto de negar con el dedo tras un tapón se convirtió en una de las imágenes más representativas de la NBA en los años 90 y 2000.
Mutombo fue galardonado en cuatro ocasiones como el Mejor Defensor del Año, participó en ocho All-Star Games y fue incluido seis veces en el Mejor Quinteto Defensivo. Estos logros le valieron un lugar en el Hall of Fame, consagrándolo como uno de los más grandes defensores de todos los tiempos.
El exjugador de equipos como los Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets no solo dejó su huella en la cancha, sino también en la comunidad. Reconocido por su labor filantrópica, Mutombo dedicó gran parte de su vida a mejorar las condiciones de vida en su país natal, el Congo, a través de su fundación.
Hoy, el baloncesto despide a una leyenda. El legado de Mutombo sigue vivo en cada bloqueo, cada esfuerzo defensivo y en las vidas que impactó fuera de la cancha. Su muerte deja un vacío en los corazones de los aficionados y colegas que lo admiraron tanto como jugador como persona.