Los estibadores de 14 grandes puertos, incluyendo el puerto de Miami, se declararon en huelga tras el fracaso de las negociaciones salariales, afectando el comercio y, previsiblemente, los envíos puerta a puerta a Venezuela.
Este martes, en un movimiento sin precedentes desde 1977, 85.000 estibadores de 14 puertos clave en la costa este de Estados Unidos, incluidos Nueva York/Newark, Baltimore, Savannah, Houston, Miami y Nueva Orleans, se declararon en huelga. La paralización del 43% del comercio marítimo del país podría costar más de 2.000 millones de dólares al día, afectando alimentos, vehículos, hidrocarburos y otros productos esenciales.
El impacto de la huelga en el puerto de Miami tiene implicaciones significativas para los envíos puerta a puerta a Venezuela, un servicio vital para muchas familias venezolanas. Con las operaciones suspendidas, se espera que los envíos desde Estados Unidos a Venezuela sufran importantes retrasos, lo que agravará la situación de abastecimiento para muchos consumidores en el país sudamericano.
«Lucharemos el tiempo que sea necesario»
Harold Daggett, presidente del sindicato de estibadores (ILA), fue claro en su mensaje: “Estamos dispuestos a luchar el tiempo que sea necesario […] para obtener los salarios y las protecciones contra la automatización que nuestros miembros de ILA merecen». Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a ambas partes a retomar las negociaciones rápidamente para evitar un impacto mayor en la economía.
La huelga llega en un momento crítico para el comercio internacional y podría tener repercusiones en las cadenas de suministro de varios países, con Venezuela entre los más afectados por su dependencia de los envíos puerta a puerta desde Miami.