La socialité asegura que Erik y Lyle Menéndez no son «monstruos» y que su caso merece ser reabierto, alegando abusos y un juicio injusto.
Kim Kardashian, famosa por sus múltiples facetas como empresaria y ahora defensora de la justicia penal, ha vuelto a sorprender al público. Esta vez, la socialité se ha pronunciado a favor de la liberación de los hermanos Erik y Kyle Menéndez, quienes fueron condenados por el brutal asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989. Según la estrella, que ha estado abogando por la reforma judicial en los últimos años, “ya es hora de que se haga justicia” con ellos y se les conceda “un nuevo juicio”.
En una carta publicada por NBC News, Kardashian detalló que visitó a los hermanos en prisión y, tras pasar tiempo con ellos, está convencida de que “no son monstruos”. Argumenta que la condena que recibieron fue injusta, principalmente porque no se incluyó evidencia clave que, según ella, demostraba los años de abuso sexual, físico y emocional que sufrieron a manos de sus propios padres.
«No son los mismos de hace 30 años»
Kardashian, quien ha estado estudiando leyes en los últimos años, fue enfática al señalar que todos cambiamos con el tiempo. “Fisiológicamente y psicológicamente, el tiempo nos cambia, y dudo que alguien afirme ser la misma persona que era a los 18 años. Yo sé que yo no lo soy”, escribió.
Según los testimonios de los propios hermanos, Erik Menéndez aseguró haber sido abusado sexualmente por su padre desde los 6 años. A juicio de Kardashian, esta información no fue tomada con la seriedad debida en su primer juicio, que se convirtió en un espectáculo mediático. “Los medios convirtieron a los hermanos en monstruos”, afirmó, recordando cómo incluso Saturday Night Live hizo sketches que ridiculizaban su sufrimiento.
«Si hubiesen sido mujeres, la historia sería distinta»
Uno de los puntos más fuertes en la carta de Kardashian es la creencia de que el género jugó un papel importante en la severidad del juicio. “Si hubiesen sido ‘las hermanas Menéndez’, no les hubiesen dado tal sentencia”, escribió, destacando que los hombres que son víctimas de abuso sexual no recibían el mismo trato justo en los tribunales durante los años 90.
A pesar de no justificar los asesinatos, Kardashian defiende que tanto Erik como Lyle Menéndez son “hombres nobles y honestos” que merecen una nueva oportunidad. “Se lo debemos a esos niñitos que perdieron su infancia, que nunca tuvieron la oportunidad de ser escuchados, ayudados o salvados”, concluyó.
Recientemente, el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles ha comenzado a revisar nuevas pruebas que podrían reabrir el caso, algo que tanto Kardashian como otros defensores de la justicia están observando de cerca.