En el primer aniversario de los ataques de Hamás, el primer ministro de Israel reafirma su compromiso de eliminar la amenaza del grupo terrorista y recuperar a los rehenes.
En una reunión especial del Gobierno israelí, con motivo del primer aniversario de los devastadores ataques perpetrados por el grupo terrorista Hamás, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que el país se encuentra en una «guerra de resurrección» para garantizar que nunca se repita el trágico 7 de octubre de 2023, cuando el ataque dejó 1.200 personas muertas y 251 secuestradas.
Desde entonces, Israel ha enfrentado ataques en siete frentes diferentes, según detalló Netanyahu, mencionando a milicias como Hizbulá, en Líbano, y otras fuerzas proiraníes en Yemen, Irak, Siria e Irán. El conflicto ha generado una intensa violencia en Cisjordania, donde más de 400 palestinos han perdido la vida.
«Acabar con Hamás y recuperar a los rehenes»
Netanyahu fue claro en los objetivos de Israel: destruir a Hamás, devolver a los desplazados israelíes a sus hogares y liberar a los 97 rehenes que permanecen en Gaza. “Estamos cambiando la realidad en nuestra región”, afirmó, refiriéndose a las operaciones militares y al impacto en Gaza, donde la guerra ha causado la muerte de 42.000 personas, en su mayoría civiles, mujeres y niños.
Durante una conmemoración en Jerusalén, Netanyahu destacó la respuesta unificada del pueblo israelí tras los ataques. «Nos levantamos como una nación de lobos», dijo, en honor a los 87 ciudadanos de la ciudad que murieron durante el ataque.
Compromiso de Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también expresó su apoyo a Israel, reafirmando el compromiso de su administración con la seguridad del país. “Apoyamos el derecho de Israel a defenderse de los ataques de Hizbulá, Hamás, los hutíes e Irán”, afirmó Biden en un comunicado.
Biden también condenó los actos de violencia sexual cometidos durante los ataques de Hamás y aseguró que Estados Unidos seguirá trabajando por un acuerdo de alto al fuego en Gaza, con el objetivo de facilitar el retorno de los rehenes y aumentar la ayuda humanitaria en el territorio.
Un año de devastación
El conflicto que comenzó el 7 de octubre de 2023 ha resultado en una guerra devastadora, con bombardeos y ataques de represalia que han escalado a lo largo de todo el año. Israel ha lanzado incursiones en el sur del Líbano, donde busca desmantelar la infraestructura de Hizbulá, y ha enfrentado ataques con misiles por parte de Irán.
El conflicto ha afectado a decenas de miles de civiles en ambos lados, y las familias de los rehenes israelíes continúan pidiendo una tregua que permita su liberación.