Nasir Ahmad Tawhedi, de 27 años, fue detenido por conspirar para llevar a cabo un atentado en suelo estadounidense el día de las elecciones, con apoyo del Estado Islámico.
La Justicia estadounidense anunció este martes el arresto de Nasir Ahmad Tawhedi, un ciudadano afgano residente en Oklahoma City, acusado de conspirar para llevar a cabo un ataque terrorista el día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos en nombre del Estado Islámico (EI). Según la acusación, Tawhedi, de 27 años, intentó proporcionar apoyo material a la organización yihadista, obteniendo armas y municiones para ejecutar el atentado.
De acuerdo con los fiscales, Tawhedi había comenzado a liquidar los bienes de su familia, reubicándolos en el extranjero como parte de su preparación. Asimismo, adquirió dos rifles de asalto y municiones AK-47, planeando atacar multitudes el 5 de noviembre, día en que los estadounidenses votarán entre la candidata demócrata Kamala Harris y el exmandatario republicano Donald Trump.
«Continuaremos combatiendo la amenaza actual que el EI y sus partidarios representan para la seguridad nacional», declaró el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland. Por su parte, el director del FBI, Christopher Wray, señaló que el ataque de Tawhedi estaba motivado por su afiliación al Estado Islámico.
La investigación reveló que Tawhedi mantuvo comunicaciones con una persona que facilitaba el reclutamiento y adoctrinamiento de personas interesadas en actividades terroristas. Además, en un video de julio, se puede ver al acusado leyendo a dos niños un texto sobre las recompensas para los mártires en el más allá.
Tras su arresto, Tawhedi confirmó su intención de atacar grandes multitudes el día de los comicios y declaró que tanto él como su coconspirador, también detenido, esperaban morir como mártires.
Tawhedi enfrenta cargos por conspiración e intento de proporcionar apoyo material al EI, lo que podría llevarlo a cumplir hasta 20 años de prisión. También fue acusado de recibir un arma de fuego para cometer un delito grave de terrorismo, lo que podría conllevar una pena de hasta 15 años adicionales.