El ejército israelí intensificó sus bombardeos en Líbano el 23 de septiembre y una semana después emprendió una ofensiva terrestre.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió este lunes 14 de octubre que su país continuará «atacando a Hezbolá sin piedad» en todas las partes de Líbano, al día siguiente del bombardeo más letal lanzado por el movimiento islamista en territorio israelí desde que comenzó la escalada.
Tras casi un año de enfrentamientos transfronterizos entre Israel y Hezbolá, aliado del grupo terrorista palestino Hamás, el ejército israelí intensificó sus bombardeos en Líbano el 23 de septiembre y una semana después emprendió una ofensiva terrestre.
El movimiento islamista proiraní lanzó el domingo un bombardeo contra una base de entrenamiento de la brigada Golani en Binyamina, en el norte de Israel, que dejó cuatro soldados muertos y fue el ataque más letal ocurrido en territorio israelí desde el 23 de septiembre.
Según United Hatzalah, una organización de rescatistas voluntarios, el bombardeo con drones hirió a más de 60 personas.
En una visita a la base, Netanyahu declaró este lunes que Israel continuará «atacando sin piedad a Hezbolá» en todo Líbano, «incluyendo Beirut».
El movimiento chiita reportó que sus milicianos enfrentan a las fuerzas israelíes en «violentos combates» en la localidad libanesa Aita al Shaab, cerca de la frontera.
Además, Hezbolá reivindicó un bombardeo con cohetes contra una base naval cerca de Haifa, en el norte de Israel, un ataque contra un cuartel próximo a Netanya, una localidad costera al norte de Tel Aviv, así como el lanzamiento de una andanada de proyectiles contra Safed.
Por su parte, el ejército israelí dijo que interceptó proyectiles procedentes de Líbano en el centro del país, y dos drones que se acercaban desde Siria.