fernandez

Se le enreda más la vida a expresidente Alberto Fernández en su caso por violencia machista

Fernández está acusado por lesiones graves doblemente agravadas a causa del vínculo y por producirse en un contexto de violencia de género.

La ex primera dama argentina Fabiola Yáñez, que denunció al expresidente Alberto Fernández por violencia machista, no entregó todo el contenido de su teléfono móvil, como se exigía, pero sí copia de algunos mensajes.

La ex primera dama, que desde el año pasado reside en España, debería haber entregado todo el contenido de su teléfono móvil pero tan solo mandó al fiscal Ramiro González transcripciones certificadas de algunos mensajes de su teléfono móvil con información relacionada con la denuncia.

El diario La Nación explicó que el fiscal Ramiro González impulsó un acuerdo de cooperación con la justicia española para que la ex primera dama hiciera entrega, la semana pasada, de los datos contenidos en su teléfono.

La Nación, otro diario argentino, asegura que desde el entorno del expresidente Fernández se ha relativizado el peso de estas conversaciones como prueba en la causa. Entre las conversaciones se incluyen algunos diálogos de la pareja que se relacionan con la supuesta violencia que Yáñez vivió con Fernández, padre de su hijo Francisco.

«Me dabas sopapos y me dejabas la cara hirviendo»

«Me hiciste negarle algo a un juez y me pedís que te ayude», dice la ex primera dama. «Lo planteás como una pelea pero yo me iba a la casa de huéspedes porque me dabas sopapos y me dejabas la cara hirviendo», agregó en uno de los mensajes aportados, según Clarín.

«También sé lo que andás diciendo de mí por atrás», le recriminó Fabiola a Alberto Fernández, en otro momento. Luego, ella públicamente daría a entender que el expresidente iba a hablar de sus presuntos problemas de adicción al alcohol como excusa para defenderse en la causa, cita el diario.

Yáñez, de 43 años, denunció al expresidente, de 65, después de que la Justicia argentina, en una investigación por supuesto tráfico de influencias del exjefe de Estado, hallara en el celular de la secretaria del presidente conversaciones e imágenes que podrían indicar la comisión del delito de «lesiones leves en contexto de violencia de género» contra la expareja del político peronista.

Tras la denuncia, el fiscal imputó a Fernández  por lesiones graves doblemente agravadas a causa del vínculo y por producirse en un contexto de violencia de género y de amenazas coactivas en perjuicio de Yáñez.

«Una relación asimétrica y desigual de poder»

En su dictamen, González afirmó que Yáñez «sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar», asentada «sobre una relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como presidente», en 2019, y «el ejercicio del cargo», hasta diciembre pasado.

El juez federal Julián Ercolini prohibió a Fernández salir de Argentina y le ordenó no acercarse ni contactar por ninguna vía a su expareja.