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Familiares de opositores detenidos tras elecciones exigen poder visitarlos y verificar su estado de salud

Las familias de los opositores hicieron un llamado urgente a la solidaridad nacional e internacional para que se garantice la seguridad y bienestar de sus seres queridos.

Los familiares de los dirigentes políticos venezolanos detenidos tras las elecciones del 28 de julio denunciaron este martes las «violaciones a sus derechos humanos» y exigieron la liberación inmediata de sus seres queridos.

Durante una rueda de prensa, Aurora Silva, esposa del dirigente de Voluntad Popular (VP), Freddy Superlano, afirmó que su esposo ha estado más de 112 días sin poder recibir visitas ni contar con defensa legal. «No tenemos noticias de ellos, estamos completamente aislados», expresó.

«Estamos exigiendo la libertad plena de nuestros esposos, quienes son inocentes y no fueron encontrados cometiendo ningún delito, porque decir la verdad no es un delito. Exigimos que nos permitan constatar el estado físico de nuestros familiares. Estamos preocupadas por su salud», añadió.

Asimismo, María Andreina de Grazia, hija de Américo de Grazia, expresó su preocupación, señalando que su padre ha estado 104 días aislado, presuntamente detenido en El Helicoide.

«Nos están violando todos sus derechos. No sabemos por qué está ahí; presumimos que es por defender la voluntad del pueblo. Exigimos a la comunidad internacional y a la Corte Penal Internacional que intercedan y nos permitan verlos y verificar su estado de salud», sostuvo.

Por su parte, María Livia de Pilieri, esposa del dirigente Biagio Pilieri, afirmó que su esposo ha estado 83 días aislado desde su detención el 28 de agosto. «No hemos podido verlo ni sabemos en qué condiciones está. Exigimos que se respete el debido proceso y que podamos verlo, pidiendo su libertad, ya que no son culpables de los delitos que se les imputan. Queremos una Venezuela libre y próspera», destacó.

Finalmente, Costanza Cipriani, esposa del abogado Perkins Rocha, señaló que viven en un «estado de incertidumbre».

«Estamos en un acto de fe absoluta de que están vivos, pero no lo sabemos con certeza. La palabra que define estos días es incertidumbre; son ellos los rehenes, y también somos nosotros. Sentimos miedo de expresarnos, de movernos, miedo por nuestras familias, miedo de que nuestras palabras puedan afectar su estadía en ese lugar horroroso. «, concluyó.

Las familias de los opositores hicieron un llamado urgente a la solidaridad nacional e internacional para que se reconozcan sus derechos y se garantice la seguridad y bienestar de sus seres queridos.

Con información de elcooperante.com