Miriam Morandy, exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sería la candidata de la primera dama, Cilia Flores en su búsqueda por sustituir a Luisa Ortega Díaz de la Fiscalía General.
Morandy, comadre de Flores, quien además fue detenida en el aeropuerto de Maiquetía en compañía de un sujeto solicitado por el delito de tráfico internacional de drogas, ha querido optar por el cargo de Fiscal desde hace un largo tiempo y es ahora cuando las órdenes de Flores comienzan a tener efecto.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski así lo denunció al informar que la designación de Morandy se podría hacer entre lunes y martes, cuando se aplique el antejuicio de mérito contra Luisa Ortega.
Las fisuras dentro del madurismo fueron propiciadas en parte por la insistencia de Flores de fijar a su comadre como Fiscal y lograr apartar del camino a Ortega.
Tal como fue reseñado en nuestro Informe Político en el mes de junio, Flores sostendría una mala relación con Ortega Díaz, lo que la hizo distanciarse del sucesor de Hugo Chávez.
Luego de que Flores -a quien se señala de tener una gran influencia en los círculos de poder y no ser simplemente la compañera sentimental del Presidente-, intentara sustituir a la Ortega, sin logro evidente, con su comadre, la exmagistrada Miriam Morandy, las grietas de la relación se fueron extendiendo.
Ortega Díaz, habría sido designada Fiscal General gracias al respaldo de Diosdado Cabello, aunque realmente pertenece al grupo en el cual tiene ascendencia José Vicente Rangel. La funcionaria gubernamental ha ido creando su propia red de poder, sobre todo tras el triunfo parlamentario opositor. En enero de 2017, decidió sustituir a todos los directores del Ministerio Público que respondían a los lineamientos del diputado Cabello. Por ello, el contralor general Manuel Galindo, ficha de Flores, mandó a reparo todas las declaraciones juradas de directores y subdirectores de la Fiscalía.
Y aunque la Fiscal General resistiera desde los albores del castro-madurismo los embates de Cilia Flores, el nombramiento de Miriam Morandy pareciera ser inminente, pues ahora otra de las fichas claves de la primera dama, el presidente del TSJ Maikel Moreno, busca destituir a la titular del Ministerio Público.
Ortega, ya figura de la resistencia popular a la coronación del proyecto autocrático, no está sola. Detrás de ella hay poderosos intereses cívico-militares que resisten desde dentro del monstruo de las ideas locas. Ella es solo la cara de un movimiento que ha dado nuevos bríos a la calle y que ha obrado el milagro de unir al chavismo originario con la oposición representada en la Mesa de la Unidad Democrática.
Foto Archivo ENPaísZeta