Entre las 3 y 4 de la madrugada se conoció la noticia. Y se conoció y confirmó a kilómetros de distancia y con el Atlántico de por medio.
Desde España se informaba sobre la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de otorgarle una medida sustitutiva a la pena de casi 14 años a la que, Leopoldo López había sido condenado hace dos años y el Estado lo mantenía privado de libertad desde hace tres.
Una vez conocida la noticia, seguidores, políticos y medios de comunicación hicieron acto de presencia frente a la casa del dirigente opositor, ubicada en Los Palos Grandes.
Tras cinco horas de consignas, fuegos artificiales y el Himno Nacional, salió el coordinador nacional encargado y primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara para leer un mensaje, de puño y letra, de López, en el que, entre otras cosas, señalaba que si debía volver a la cárcel de Ramo Verde para lograr la liberación de Venezuela , lo haría.
Esto generó aplausos y gritos.
López señaló, mediante esta carta, que mantenía una postura contraria al gobierno e invitaba a los opositores a salir este domingo, en el que se cumplen 100 días de protestas opositoras dando a entender que pudiese hacer acto de presencia.
También invitó a los opositores a participar el próximo domingo 16 de julio en el plebiscito convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y distintos sectores de la sociedad.
Es importante contextualizar el momento en el que se produce esta decisión y los argumentos utilizados para ello.
Esto ocurre solo un día después que Lilian Tintori pudiera ver a su esposo tras seis semanas sin poder hacerlo.
También, un día después que la vice fiscal designada por la Sala Constitucional del TSJ, tratara de ingresar a una de las sedes del Ministerio Público acompañada de la Fiscal 2da Nacional que acusó a López, Narda Sanabria.
Acto que será investigado por Fiscalía y que desencadenó su destitución así como la de su esposo, quien también era fiscal.
También ocurre cuando falta una semana para un plebiscito convocado por la oposición para rechazar la Constituyente y a 22 días del proceso convocado por el gobierno.
Hay que recordar que, tanto la oposición como la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, han sostenido que el TSJ es ilegítimo y por tanto sus decisiones.
El TSJ aduce «irregularidades» en la distribución del expediente y es que, desde que la Corte de Apelaciones ratificó la sentencia, el expediente nunca llegó al Tribunal de Ejecución.
Se pudo conocer que López pasó casi 32 días en aislamiento. Solo con una Biblia. Incluso, pasó varios días sin que le pasaran comida. Solo un vaso de agua, del que se desconoce su origen, que le causó intoxicación.
El viernes en la noche, le dijeron que ya era una decisión que tendría casa por cárcel. Sin embargo, él no le prestó atención.
La excanciller Delcy Rodríguez había asistido días antes insistiéndole en que se le daría esta medida. López pidió cambiarla por la liberación de más presos, pero el gobierno venezolano le expresó que esta no era su decisión.
En la madrugada, el propio Gustavo González López fue quien se apareció en la cárcel para trasladarlo hasta su casa.
A López le colocaron un dispositivo electrónico en el tobillo. Es una de las primeras personas a quienes se le coloca un dispositivo de este tipo.
Esto explicaría por qué no hay funcionarios del Sebin en los alrededores de la casa del dirigente a diferencia de otros casos.
De hecho, a López le dijeron que su seguridad «corría por cuenta de su familia».
Asimismo, le aseguraron que se darían otras liberaciones.
Mensaje de Leopoldo López
Frente a la prensa y el resto de la sociedad civil presente a las afueras de la casa de Leopoldo López, el responsable de Voluntad Popular, Freddy Guevara se dispuso a leer un mensaje del dirigente opositor.
«Venezuela este es un paso hacia la libertad. No tengo resentimiento alguno y tampoco voluntad alguna de claudicar en mi lucha. Mantengo firme la oposición a este régimen y firme mi convicción de luchar por una verdadera paz, convivencia, cambio y libertad, palabras que aspira haber hecho realidad el pueblo y palabras que hago mías. Si mantener mi convicción de lucha por la libertad significa correr el riesgo de volver a una celda en Ramo Verde, estoy más que dispuesto a asumirlo. Hoy estoy preso en mi casa, pero también está así el pueblo de Venezuela».
Y así, prosiguió con las palabras de López: «Lo que me mantuvo firme en los días más duros era saber que por más sufrimiento por el que yo pasara, no era nada comparado con el de nuestro pueblo. Por lo tanto hermanos y hermanas, les reitero mi compromiso de luchar hasta conquistar la libertad. Pueblo de Venezuela, que este avance y que este paso se convierta en mayor convicción y en este sentido reiteramos que mañana, a 100 días de la resistencia, volveremos a las calles a luchar por el cambio en Venezuela y llamamos al pueblo a participar en el gran plebiscito nacional para decidir el futuro del país en el próximo 16 de julio. ¡Fuerza y fe Venezuela!».