En Venezuela se ha desencadenado en los últimos meses una ola de violencia a raíz de la confrontación política. En este contexto político y social, la Iglesia venezolana busca promover en todo el pueblo una nueva evangelización, es decir, dar a conocer los principios cristianos, en la defensa de los derechos propios de las personas según las normas y las leyes establecidas, señala Monseñor Roberto Lückert León en entrevista con El Nuevo País y Zeta.
Para el Arzobispo emérito de Coro y presidente de la Comisión Episcopal de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), es alarmante que “el fundamento político en Venezuela está totalmente resquebrajado”.
Lückert insistió que “la situación actualmente de Venezuela es totalmente confusa. «No podemos entender que un país tan rico se encuentre en una situación completamente pobre, pareciera que se está cumpliendo el deseo del presidente eterno Hugo Chávez Fría, mezclándonos en el mar de la dictadura cubana».
La Iglesia debe denunciar las injusticias
El Arzobispo de Coro, manifiesta que uno de los valores que tiene la iglesia en Venezuela, es la responsabilidad de hacer valer los derechos ciudadanos, morales y cristiano, así como también defender la democracia y soberanía del país.
Señaló que “la Iglesia debe ser profeta en estos tiempos, es decir, anunciar la verdad, pero de denunciar las injusticias de un pueblo que camina bajo la destrucción de un sistema político dictatorial”.
Lückert, añadió que Venezuela no quiere vivir en una “dictadura cubana”, como el pueblo de Fidel (Castro) que tiene más de 50 años en la esclavitud.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Venezolana, pide al régimen de Maduro, que a los ciudadanos se les respete su voluntad democrática, lo estipulado en el ordenamiento jurídico y constitucional, así como la real posibilidad de vivir en concordia, paz, libertad y con un creciente desarrollo humano integral.
“Exigencias a las cuales Nicolás Maduro hace caso omiso, donde lo urgente se hace irracional”, señaló el Arzobispo.
Así mismo, manifestó que hoy en día es necesario llegar a un acuerdo nacional por medio del diálogo entre todos los sectores políticos y sociales. Cabe destacar que para el año 2016 se inició un proceso de diálogo entre el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) donde participó como mediadora la Nunciatura Apostólica, iniciativa que no obtuvo los frutos esperados al no cumplirse los acuerdos firmados tras las negociaciones entre el régimen y la oposición. En este sentido, la Iglesia se ha manifestado para retomar las conversaciones una vez los actores en discordia honren la palabra de las pasadas negociaciones.
En este sentido, Monseñor Lückert resaltó que «nos encontramos ante una terrible escalada de violencia. La detención de numerosas personas, sobre todo jóvenes, por disentir del Gobierno agrava más la situación. Existe un menosprecio de la dignidad humana que se expresa en la violación y negación continua de los derechos humanos por parte de las autoridades del Gobierno«.
Fe, esperanza y caridad
para salir de la dictadura
La CEV hace un llamado de cambio en la orientación política del Gobierno. «Se invita a las personas de buena voluntad a hacer realidad la opción preferencial por los más pobres y excluidos”.
Además, el obispo señala la importancia de sostener la esperanza con la oración, la reflexión y otras iniciativas, como esfuerzo para la salida de la crisis.
Para finalizar, Lückert pidió “manifestar la solidaridad con quienes pasan hambre, necesidad y desconsuelo. Nunca perder la fe, la esperanza y la caridad, porque estás tres virtudes teologales serán nuestras armas para la salida de esta dictadura castro comunista”.