El sábado 16 de septiembre se inauguró uno de los mejores estadios de España
Gabriel Rodríguez
Más de 60 mil gargantas rompieron en resonancia a las diez y cuatro minutos de una noche fresca de final de verano el 16 de septiembre de 2017. Lo hicieron, cómo no, provocados por la actuación de su equipo. El club de sus amores. Ángel Correa desbordó por la banda derecha, dejó tirado a un oponente cerca del banderín de córner con un par de regates y tiró un centro al corazón del área para que Antoine Griezmann, con la pierna derecha, mandara el primer balón al fondo de una de las redes del Wanda Metropolitano. Era como si se hubiese escrito un guión antes de que el Atlético de Madrid inaugurará su nueva casa.
Lo hizo, Griezmann, como hace 51 años lo hiciera Luis Aragonés -el gran ícono Colchonero- en la inauguración del Vicente Calderón. Lo hizo, además, como el 21 de mayo de este año lo hicieran Fernando Torres –otro ídolo- y Ángel Correa para cerrar la historia del Calderón. Lo hizo, en definitiva, para dar inicio a una nueva etapa en la historia de uno de los clubes más coloridos de toda Europa.
Como dijo el propio Fernando Torres en una entrevista a LaLiga: “El Wanda Metropolitano está lleno de tecnología, pero vacío de sentimientos. Y a nosotros, los colchoneros, nos sobra mucho sentimiento”. Así arranca la pisada del colchonero en uno de los mejores estadios de fútbol en España.
De vuelta a sus orígenes
El nombre “Metropolitano” no es ajeno para los colchoneros de larga data. Antes de la llegada del Vicente Calderón, en 1966, el club madrileño jugaba en el viejo Estadio Metropolitano de Cuatro Caminos –relativamente cerca del Estadio Santiago Bernabéu (Real Madrd)-. Un estadio que aunque duró un poco menos que su sucesor (43 años –de 1923 a 1966), dejó una huella quizás más profunda en sus asistentes.
Félix Alcaráz, Jefe de Prensa de la Federación Madrileña de Madrid, periodista deportivo especializado en fútbol y antiguo visitante al Calderón en su infancia, dejó claro que la transición al nuevo Metropolitano “no es para tanto”.
“El viejo Metropolitano tenía más nostalgia en la gente”, dijo Alcaraz. “Estaba en Cuatro Caminos, que es un barrio muy castizo de Madrid. Me contaba la gente que había mucho más cariño con el viejo Metropolitano que por el Calderón”, confiesa el comunicador.
Por otro lado, Ignacio González, un pequeño comerciante y fanático del Atlético de Madrid desde los huesos, coincide en que parecía haber mucho más sentimiento en el cambio al Calderón que ahora al Wanda Metropolitano.
“Recuerdo que hubo muchísimo más sentimiento cuando se cambió del Metropolitano al Calderón que ahora”, aseguró. “Mi padre me contaba que había algo llamado ‘La Gradona’, que era como una grada enorme y no era como ahora que son como por niveles. Te podías subir desde abajo hasta lo más arriba por las escaleras”, explicaba el aficionado colchonero mientras tocaba la pegatina del “Atleti” que había en la pantalla del ordenador de su tienda deportiva.
“Eso era cuando el fútbol era más fútbol. Los jugadores jugaban más tiempo en los equipos, y tenían más arraigo. Ahora es un poco más mercenario. Están un año, se van, vienen otros. La gente los sentía más suyo por aquella época”, terminó González.
Es por eso que no resulta nada extraño que se apostara por recuperar el viejo nombre y dárselo a un Estadio de alta tecnología que pretende ser un arma más para los triunfos del Atlético. Sin embargo, habrá que ver si el cambio de plaza es tomado por la afición de la misma forma que al Calderón.
Aritz Gabilondo, Periodista Deportivo y encargado del portal digital del Diario AS, dejó abierto un condicional en ese sentido. “En el calderón el público estaba más cerca del césped y se hacía una comunión muy buena con los jugadores. Estos estadios modernos suelen ser más fríos, y pudiera perder algo de misticismo, pero habrá que verlo”, dijo.
No obstante, Gabilondo apuesta porque el fanático colchonero termine adoptando al Wanda Metropolitano de la mejor forma posible. “El hincha echará de menos su casa durante tanto tiempo, pero entiende que hay que hacia el futuro. Cambiar historia por modernidad e ir haciendo la historia aquí”, comentó.
Ángel Lozano, otro madrileño con linaje colchonero, recuerda con nostalgia al antiguo Calderón, pero ve con emoción y orgullo al entrante Wanda Metropolitano. “Yo fui al Calderón por primera vez con 9 meses de vida”, contó con orgullo el joven aficionado rojiblanco. “La primera vez que pisé el césped fue cuando tenía un ano de edad. Te podrás imaginar lo importante que fue el Calderón para mí y mi familia. Ahí compartimos mi abuelo, mi padre y yo. Tres generaciones unidad en una misma casa”.
Lozano entiende que las emociones del Calderón no volverán pero que el nuevo Metropolitano es una página en blanco. “Tantas cosas que vivimos en el Calderón fueron únicas. Es una pena no poder mantener esto. Pero estoy seguro que ahora tendremos todo para darle esa pasión al Metropolitano”.
Directo a lo más alto de España
Entre los estadios más imponentes y tecnológicamente más avanzados de España, el Wanda Metropolitano está, sin duda, entre los mejores. Para Gabilondo, por ejemplo, estaría en lo más alto. “Yo lo situaría en el puesto número uno, quizás junto al Nuevo San Mamés (Bilbao) o el Santiago Bernabéu”.
Félix Alcaraz, al igual que su colega, lo sitúa en la vanguardia. “Para mi está en lo más alto, junto al Nuevo San Mamés. Algo de última generación”. Un estadio que más allá del Atlético de Madrid, puede ser un salto adelante para el fútbol español.
“Es un súper estadio que necesita el fútbol español”, aseguró Gabilondo. “Porque el Camp Nou (Barcelona) es antiguo y el Bernabéu, a pesar de que se le han hecho muchas reformas, tiene su tiempo”. Para Gabilondo el Metropolitano ayudará a una actualización española en cuanto a Estadios de primer nivel. “El impacto del nuevo San Mamés fue muy grande porque la línea de España a nivel de estadio siempre ha sido muy antigua”, sentenció Gabilondo. “Por eso el Wanda le permitirá a España optar por finales de competiciones europeas, la selección va poder jugar ante más público, las finales de Copa podrán recibir a muchos aficionados de cada equipo, etc. No es una buena noticia solo para el Atlético de Madrid sino para todo el pueblo español”.
Lozano, por su parte, no siente más que orgullo por su nueva casa. “Ya viví la primera noche en el Wanda Metropolitano y sé que cuando se comiencen a vivir cosas interesantes o celebrar títulos vamos a poder ir llenando esta casa con toda esa magia que tuvimos en el Calderón. Estamos orgullosos de tener un estadio de primera tecnología que está a la vanguardia de España y Europa”, aseguró.
Comenzó la historia del Wanda Metropolitano, uno de los Estadios de mayor nivel en el Fútbol español.