*** El patrimonio de Felipe VI procede de las retribuciones que ha recibido de los Presupuestos de la Casa del Rey a lo largo de los últimos 25 años, desde 1998; primero como Príncipe de Asturias y luego, desde 2014 como Rey.
En una decisión sin precedentes, la Casa Real reveló este lunes que el patrimonio del rey Felipe VI asciende a 2.573.392,80 euros. Sus bienes están compuestos por 2.267.942,80 euros en “depósitos en cuentas corrientes o de ahorro y valores representativos de la participación en fondos propios de cualquier entidad” y otros 305.450 euros en “objetos de arte, antigüedades y joyas de carácter personal”.
La decisión de hacer público el patrimonio del jefe del Estado la tomó el propio Monarca como muestra de la “transparencia y ejemplaridad” que debe presidir la actuación de los servidores públicos y con el objetivo de “reforzar la confianza” de los ciudadanos en la Corona, según fuentes de La Zarzuela.
El Rey no ha hecho más que aplicarse las previsiones de las leyes de transparencia y altos cargos, de 2013 y 2015, respectivamente, de las que está expresamente excluida la Jefatura del Estado, aunque nada le impide someterse a ellas voluntariamente. De hecho, los altos cargos de la Casa del Rey, con exclusión de la Familia Real, ya venían publicando su declaración de bienes, pese a no estar legalmente obligados a hacerlo.
El patrimonio de Felipe VI procede de las retribuciones que ha recibido de los Presupuestos de la Casa del Rey a lo largo de los últimos 25 años, desde 1998; primero como Príncipe de Asturias y luego, desde 2014 como Rey. La cantidad bruta que ha percibido en este cuarto de siglo asciende a 4.275.796,94 euros. Una vez descontado el pago de los impuestos de IRPF y Patrimonio, que el Rey cumplimenta cada año asistido por la Delegación Especial de Madrid de la Agencia Tributaria, Felipe VI destina sus ingresos al ahorro y a gastos personales, como el coste del internado de Gales donde la Princesa de Asturias cursa el bachillerato internacional.
El Monarca no dispone de inmuebles de su propiedad ni tampoco bienes en el extranjero, según fuentes de la Casa del Rey, que aseguran que no está previsto hacer público el patrimonio de doña Letizia, ya que la decisión se circunscribe al titular de la Jefatura del Estado, a pesar de que la Reina goza de una asignación de los presupuestos del Estado. Los 2,6 millones que tiene Felipe VI en depósitos bancarios están en su mayor parte en fondos de inversión que son gestionados por las propias entidades sin que Felipe VI intervenga de ninguna manera en las decisiones financieras.
La Zarzuela desvinculó esta medida del escándalo provocado por los negocios de Juan Carlos I en el extranjero y ha subrayado que se trata de “una decisión basada en las convicciones del Rey y no es oportunista ni coyuntural”.