*** La fábrica de Kalashnikov en Venezuela sigue sin estar operativa, y así está desde el 2006. Este año, Rusia la necesitaría más que nunca.
Vladímir Lepin, director general del consorcio armamentístico ruso Kaláshnikov, reveló que la fábrica en Venezuela para producir fusiles de esa marca AK-103 y munición no será puesta en marcha este año por problemas logísticos.
A la pregunta de una agencia periodística acerca de si este año la fábrica venezolana comenzará a fabricar fusiles Kaláshnikov, Lepin tajantemente dijo «No, no se pondrá en marcha».
En octubre del año pasado el enviado del gobierno venezolano Adán Chávez anunció que la construcción de la fábrica de fusiles Kaláshnikov concluiría en el segundo semestre de 2022.
El acuerdo ruso-venezolano para la construcción de la planta fue suscrito en 2006, pero su ejecución ha sido obstaculizada tanto por escándalos de corrupción como por las sanciones estadounidenses a Venezuela.
Uno de dichos escándalos estalló cuando el ex senador ruso Serguéi Popelniújov, cuya compañía estaba a cargo de la realización del proyecto, fue condenado en 2017 a 7 años de prisión por el robo de más de 1.000 millones de rublos, unos 16 millones de dólares al tipo de cambio de entonces.