***El ex ministro de Economía toma ventaja para ser el nuevo primer ministro británico.
Por José Piñeiro
El ex ministro de Economía británico Rishi Sunak confirmó su candidatura para suceder a Boris Johnson, aunque la primera mujer que ejerció como ministra de Defensa en el Reino Unido, Penny Mordaunt, se mantiene fuerte en sus aspiraciones.
En la primera votación entre los diputados ‘tories’ para elegir a su nuevo líder, que se convertirá automáticamente en jefe de Gobierno, Sunak obtuvo el respaldo de 88 compañeros de bancada, y en segunda posición, destacada del resto, se situó Mordaunt, con 67.
La titular de Exteriores, Liz Truss, del ala más a la derecha del Partido Conservador, llegó tercera (con 50 votos), sorprendida por Mordaunt, pero todavía con un amplio granero de votos entre la facción dura de los «tories».
Del peculiar proceso por el que los conservadores eligen a su nuevo jefe fueron eliminados dos aspirantes que parecían albergar a priori mayores esperanzas: el actual ministro de Economía, Nadhim Zahawi, que sólo dos días después de ser nombrado por Johnson le pidió que renunciase, y el exministro de Sanidad Jeremy Hunt.
Ninguno de los dos alcanzaron el umbral de los 30 votos necesarios para mantenerse en la carrera. La lista, en la que continúan seis candidatos, seguirá reduciéndose hasta quedarse en solo dos nombres, previsiblemente el próximo lunes, que serán finalmente sometidos a votación de la militancia a lo largo del verano.
El nombre del próximo líder conservador y primer ministro del Reino Unido se conocerá, de acuerdo con el calendario previsto, el próximo 5 de septiembre.
Junto a Sunak, Mordaunt y Truss, continúan la diputada Kemi Badenoch (40 votos), la abogada general del Estado Suella Braverman (32) y el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores, Tom Tugendhat (37). Las dos primeras pertenecen al núcleo ‘brexitero’ de los conservadores, mientras que el tercero es representante del grupo One Nation, que agrupa a «tories» moderados.
Todos ellos participarán mañana en una nueva votación de la que caerá el candidato con menos apoyos.
Y mientras sus compañeros de partido elegían a su sucesor, Boris Johnson compareció en su penúltima sesión de control en el Parlamento, que incluso podría haber sido la última si los ‘tories’ llegan a elegir a alguien por aclamación.
En su intervención, el primer ministro en funciones mantuvo el tono desafiante que usó para anunciar su despedida y presumió de los «logros» de su mandato para decir que se marcha «con la cabeza alta».
Admitió que no se marcha por «propia elección«, pero que está satisfecho por sus años en el poder, por el Brexit, las medidas para afrontar la pandemia o la ayuda a Ucrania tras la invasión rusa.