El presidente del TSE dijo que la mayoría de la sociedad brasileña cree en la democracia y el estado de derecho, y remarcó que aquellos que no respeten las reglas republicanas serán castigados con el peso de la ley.
Por Ángela Betancourt
Alexandre de Moraes, presidente de Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil, dijo que el resultado de los comicios celebrados el domingo es «incontestable», y advirtió que quienes estén desatando «actos antidemocráticos» serán responsabilizados.
La autoridad electoral hizo su primera declaración pública luego de la ajustada victoria de Luiz Inácio Lula da Silva, mientras seguidores del presidente saliente Jair Bolsonaro continúan bloqueando carreteras, denunciando un supuesto fraude y pidiendo una intervención militar.
«Las elecciones terminaron, la segunda vuelta terminó democráticamente el pasado domingo. El TSE ha proclamado ganador, el ganador tomará posesión hasta el 19 de diciembre y asumirá el cargo el 1 de enero de 2023. Esto es democracia, esto es alternancia en el poder, esto es estado republicano», dijo De Moraes durante una sesión plenaria del organismo.
El ministro señaló que la mayoría de la sociedad brasileña cree en la democracia y el estado de derecho, y remarcó que aquellos que no respeten las reglas republicanas serán castigados con el peso de la ley.
«Quienes criminalmente no acepten, que estén practicando actos antidemocráticos, serán tratados como criminales y se determinarán las responsabilidades», dijo respecto a los militantes que se encuentran bloqueando las calles en varios puntos del país.
Bolsonaro pidió este miércoles a sus seguidores que desbloqueen las vías públicas porque «perjudica la vida de las personas», pero apoyó las protestas que se han extendido desde el domingo por todo el territorio en contra del triunfo en las urnas del izquierdista y líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Tras las declaraciones de Bolsonaro, el número de puntos bloqueados en carreteras del país cayó a 86, la mitad de los que había a primera hora del miércoles, de acuerdo al último balance de la Policía Federal de Carreteras (PRF).
El mandatario actual continúa sin reconocer expresamente la derrota, y tampoco se ha comunicado con Lula para felicitarlo por su tercer mandato, ni acordar el cambio de mando, que debería realizarse el 1 de enero de 2023.