Chad Goodman también exhibe una presencia audaz y movida en el escenario que le ha ganado elogios de la crítica por su innovación corporal en la música clásica.
Por Graciela Requena
Este sábado 21 de enero, en los jardines del Sound Scape Park del New World Center, en Miami Beach, no cabía un alma. Lleno total. Era de esperarse con un programa de alto tronío con final de broche de oro: la Sinfonía No 5 de Tchaikovsky.
Fueron 47 minutos de intensidad de numerosos instrumentos de cuerda, de viento-madera, metal y percusión tocando juntos bajo la batuta de una mujer con energía desbordante como la joven neozelandesa, Gemma New, directora de la Sinfónica de Nueva Zelanda, que destaca en los escenarios del mundo por la presencia dinámica de sus movimientos corporales. ¡Clac, clac, clac! Su presencia fue requerida tres veces en el escenario. Estupenda.
Chad Goodman también exhibe una presencia audaz y movida en el escenario que le ha ganado elogios de la crítica por su innovación corporal en la música clásica. Correspondió a Goodman iniciar el concierto con la versión orquestal de Umoja, una melodía simple y elegante que se repite en todo momento, y que originalmente fue una canción africana escrita para mujeres.
La violonchelista estadounidense Alisa Weilernstein toca el violonchelo desde los cuatro años. Alisa interpretó el Cello Concerto, de Barber. Estuvo genial. Imponente, en su traje de cola rojo, y sus altas zapatillas de ‘cristal’ que soltaban destellos en tanto sostenían el violonchelo. Su intensidad interpretativa es su marca registrada. Ella y el violonchelo parecen ser uno.
Además de ser hija de músicos (padre violonchelista, y madre pianista), Alisa está casada con el director de orquesta venezolano Rafael Payare. Familia de músicos.
Los conciertos proyectados en el New World Symphony WALLCAST permiten el disfrute de música clásica en vivo en espacios abiertos a través de un sorprendente uso de la tecnología audiovisual en la altísima pared de proyección de 650 metros cuadrados. Así, como ir de picnic con amigos y familiares, a disfrutar de los sonidos de la Sinfónica del Nuevo Mundo.
Próximo evento: Febrero 4. ¡Nos vemos ahí!