La modelo rusa Irina Shayk causó sensación en el Festival de Cannes llevándose las primeras planas de todos los medios franceses, gracias a un atuendo que ha causado muchos suspiros (y por supuesto, controversia) tanto en la gala como en redes sociales.
Shayk se presentó con un conjunto de sujetador y bragas de la marca Gucci, semitransparente color negro, que dejaba al descubierto su cuerpo de infarto que la mantiene como reina de las pasarelas a sus 37 años.
Irina completó su conjunto con una capa de tul negro transparente, guantes arriba del codo, medias hasta la rodilla zapatos de tacón negro y como joya de la corona, un ostentoso collar y aretes de diamantes de 33 quilates.
El sexy atuendo de Irina se suma a las controversias que han vivido los asistentes al festival por la presencia de Johnny Depp tras su juicio con Amber Heard; las repulsivas tácticas de Jude Law para interpretar a Enrique VIII, y Natalie Portman asegurando que el trato a las mujeres en el festival es muy diferente al que se le da a los hombres.