Yevgueni Prigozhin, jefe del Grupo Wagner, dijo que sus soldados necesitan más armas para hacer frente a los ucranianos. El jefe de los mercenarios pidió ayuda en el medio estadounidense Politico para conseguir aviones de quinta generación F-35.
En un mensaje de voz cargado de ironía, Prigozhin, que protagoniza constantes enfrentamientos con la élite militar rusa, ha pedido al reportero rifles, ametralladoras y lanzagranadas fabricados en Estados Unidos. «Tengo una petición para usted», dijo. «Los F-35. Si es posible, como ya hablamos en otra ocasión, queremos comprar suministros a través de Nueva Zelanda. Es posible que necesiten recargar combustible en Hawái, pero realmente no preveo ningún problema».
El medio estadounidense aclara que se ha puesto en contacto con Prigozhin a raíz de una investigación sobre el fabricante de rifles rusos Orsis T-5000, que según algunas informaciones habría adquirido material militar a una empresa de EEUU. Esto, de confirmarse, supondría una extralimitación de las sanciones impuestas por EEUU y Europa sobre la prohibición de comerciar con empresas de la industria militar rusa.
Prigozhin también habló de Viktor Bout, el traficante de armas ruso liberado en diciembre por EEUU en un intercambio de prisioneros por la jugadora de baloncesto Brittney Greiner. En una grabación de voz, el jefe de Wagner aseguró que ya ha hablado con él y que está listo para «gestionar las entregas» de armas.
Por qué importa: Prigozhin, quien mantiene constantes choques con la élite militar rusa, pidió rifles, ametralladoras y lanzagranadas fabricados en Estados Unidos en un irónico mensaje de voz.