La cantante colombiana no solo se dedica a crear éxitos musicales, sino que también es una gran activista de la ayuda humanitaria, como lo refleja su fundación Pies Descalzos.
Precisamente, la barranquillera ha unido fuerzas con el Gobierno neogranadino, al igual que otros mandos regionales y el sector privado, para brindar amparo a los inmigrantes venezolanos, que residen actualmente en su país.
La ayuda de la autora de «Monotonía» se enfoca principalmente en los niños de Venezuela en Colombia que no cuentan con una verdadera oportunidad para formar y desarrollarse adecuadamente mientras se encuentran en el país cafetero. Por ello, junto con su fundación, están construyendo escuelas, una de ellas, en Tibú, zona fronteriza con Venezuela.
“Ahora mismo tenemos nueve escuelas y estamos construyendo dos más en Barranquilla. Dos en Cartagena, una en Quibdó y una en Tibú, que es una zona de refugiados donde hay muchísimos venezolanos que están desplazados”, comentó la cantante en el programa «Primer impacto» de Univisión.
No solo toma el nombre de uno de sus álbumes musicales, también es una iniciativa de ayuda que la propia Shakira comenzó cuando solo tenía 19 años, luego de inspirarse en sus experiencias dentro de un país con desigualdad social.
Pies Descalzos fue creada para ayudar a niños pobres y víctimas del conflicto sociopolítico que existe en Colombia y, hasta la fecha, ha beneficiado a un total de 150.000 estudiantes y 800.000 familias.
Por varios años, la estrella ha unido fuerzas con organizaciones gubernamentales, así como instituciones como el club de fútbol FC Barcelona, con el que crearon un programa en el 2011 para que los niños puedan desarrollarse a través del deporte.
Según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela R4V, la población de inmigrantes en Colombia excede los más de 2 millones, concretamente 2.477.588 de venezolanos, de acuerdo con la última actualización hecha en el mes de enero del presente año.
Por qué importa: La cantante reveló que “Ahora mismo tenemos nueve escuelas y estamos construyendo dos más en Barranquilla. Dos en Cartagena, una en Quibdó y una en Tibú, que es una zona de refugiados donde hay muchísimos venezolanos que están desplazados”.