La Madre de Luis Rubiales Inicia Huelga de Hambre en Motril en Defensa de su Hijo
En una dramática muestra de apoyo, Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales, el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol, ha optado por una medida extrema: se ha encerrado en la iglesia de la Divina Pastora en Motril y ha comenzado una huelga de hambre. Su objetivo: buscar justicia para su hijo, a quien ve como víctima de una «cacería inhumana y sangrienta», en sus propias palabras.
Este acto de protesta se produce a raíz de la suspensión de Rubiales por parte de la FIFA, después del ampliamente discutido beso que dio a la jugadora de la selección, Jenni Hermoso, en medio de las celebraciones del Mundial femenino en Australia y Nueva Zelanda.
La Iglesia de la Divina Pastora, ubicada en el barrio de Capuchinos de Motril, será el escenario de este encierro, que Béjar ha declarado será «indefinido, día y noche». La señora se mantiene firme en su posición, y aunque el párroco ha abandonado la iglesia, ella sigue en su interior, acompañada por su hermana.
Una de las peticiones más claras de Béjar es dirigida directamente a Jenni Hermoso. Pide que la jugadora «diga la verdad» y mantenga la versión inicial de los hechos. Además, ha expresado su punto de vista sobre el incidente, alegando que no hubo abuso sexual ya que, según su interpretación de las imágenes, hubo consentimiento por ambas partes.
La madre del presidente suspendido no entiende la magnitud de la reacción contra su hijo, preguntándose públicamente «¿por qué se están ensañando con él?» y cuestionando qué se oculta «detrás de toda esta historia». Para ella, su hijo «es incapaz de hacerle daño a nadie».
La situación ha tomado un giro personal. Ángeles Béjar apela a la empatía, argumentando que esto podría sucederle a cualquier familia y pidiendo comprensión en estos tiempos difíciles para ellos. El escenario está listo para un enfrentamiento entre la opinión pública y una madre dispuesta a defender a su hijo a cualquier costo.