El excanciller Ebrard alude a irregularidades en el proceso y no descarta una candidatura propia en las elecciones presidenciales de 2024.
El excanciller mexicano, Marcelo Ebrard, solicitó este lunes la anulación del nombramiento de Claudia Sheinbaum como candidata de Morena para la presidencia de México en 2024, evidenciando una significativa fractura interna en el partido gobernante. Ebrard además ha contemplado la posibilidad de abandonar Morena ante lo que describe como un proceso manchado por irregularidades.
Esta exigencia surge tras la divulgación de los resultados de cinco encuestas que dieron a Sheinbaum, exalcaldesa de la Ciudad de México, como ganadora de la nominación. Sin embargo, Ebrard, que figuró segundo en estos sondeos, desconoció su validez, argumentando una serie de irregularidades que, en su percepción, empañaron la selección.
«Si esas diferentes circunstancias que se dieron (…) se quedan igual, yo ya no tendría interés en estar en Morena», afirmó el exministro durante una conferencia de prensa, señalando una posible salida del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. De manera adicional, Ebrard dejó entrever la posibilidad de lanzar su candidatura presidencial con un movimiento político propio, con fecha tentativa de inicio para el 18 de septiembre.
Por su parte, Sheinbaum descartó la queja de Ebrard como infundada. «Revisamos la impugnación, no tiene mucho fundamento», declaró ante Milenio TV, subrayando que responderán «jurídicamente» a la denuncia. A pesar del conflicto actual, la candidata insistió en que la diferencia de opiniones no simboliza una división definitiva dentro del partido.
El escenario actual se torna aún más contencioso con las acusaciones de Ebrard que apuntan a un presunto favoritismo hacia Sheinbaum por parte de los organizadores de las encuestas, el uso indebido de recursos públicos y acceso a información privilegiada sobre los lugares de encuestas para facilitar la propaganda. También señaló actos de «amenazas, violencia e intimidación» hacia los encuestados, según documentos parcialmente divulgados por medios como Aristegui Noticias.
Ebrard, de 63 años, insistió en que Morena debe asumir y atender los reclamos presentados para evitar la convalidación de corrupción en el proceso interno de selección. «No debemos permitir esas prácticas, que salgan del torrente sanguíneo de Morena», advirtió, haciendo un llamado a la ética y la transparencia.
A pesar del ambiente de tensión y desconfianza, tanto Ebrard como Sheinbaum han expresado respeto y aprecio hacia el presidente López Obrador. Ebrard recalcó su «inmenso cariño» hacia el mandatario, mientras que Sheinbaum ofreció una «rama de olivo» al exfuncionario, manteniendo las puertas abiertas para un posible retorno.
Esta situación, que destaca por su elevado tono y sus implicaciones, coloca a Morena y su base en un panorama de incertidumbre y pruebas cruciales en el camino hacia las presidenciales de 2024. El desenlace de este conflicto podría definir el futuro político de una nación que observa, a la expectativa, los movimientos en el tablero político nacional.