El ‘veranillo’ de San Miguel se intensifica, elevando las temperaturas hasta los 40 grados en algunas regiones.
En un giro meteorológico inesperado, España saluda a octubre no con frescas brisas otoñales, sino con un calor abrasador. Este año, el tradicional ‘veranillo’ de San Miguel no solo ha traído su típico clima seco y cálido, sino que ha establecido nuevos récords de temperatura, con termómetros en algunas áreas de Andalucía oscilando peligrosamente cerca de los 40 grados.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha señalado que este calor, poco común para la temporada, se extenderá durante toda la primera semana de octubre. «Se trata de temperaturas diurnas entre 5 y 10 grados por encima de lo normal en amplias zonas del país», explica Rubén Del Campo, portavoz de Aemet.
Mientras los 30 grados se mantendrán como una constante en gran parte del territorio español, el sur del país experimentará un calor aún más intenso. Los valles del Guadiana y Guadalquivir estarán particularmente afectados, con temperaturas que se espera alcancen entre 34 y 36 grados. El norte, aunque no tan caluroso, aún se encontrará en un clima inusualmente cálido, con temperaturas de 10 a 15 grados por encima de la norma.
Aunque se prevé un respiro del calor hacia finales de la semana, con la posibilidad de algunas lluvias en el noroeste, los detalles y la certeza de este cambio aún están en el aire. «Habrá que esperar para confirmar esta situación», añade Del Campo.
El martes, un frente pasará, trayendo lluvias ligeras al Cantábrico y una bajada notable de las temperaturas en el norte de la península. Este respiro será breve, ya que para el miércoles se espera que el clima estable y seco regrese, y con él, un aumento de las temperaturas en Galicia, Cantábrico y Alto Ebro. El este y sur peninsular pueden anticipar una reducción en los termómetros, mientras que en otras partes del país, las altas temperaturas persistirán.
El clima «veraniego» no muestra signos de retroceso, con la segunda mitad de la semana marcada por un aumento de las temperaturas, especialmente en el norte. Un octubre ardiente, seco y estable, cuyas implicaciones más amplias para el clima, el medio ambiente y la vida diaria de las personas aún están por verse.