Ampliada la acusación contra David Rivera por evasión de impuestos y desvío de fondos a través de una campaña política.
David Rivera, excongresista de Miami, enfrenta una ampliación de las acusaciones en su contra, ahora por presuntos delitos fiscales. Esta nueva acusación se suma a las anteriores, donde se le imputaba trabajar como agente no oficial para el gobierno de Venezuela sin el debido registro legal.
El reciente encausamiento federal acusa a Rivera de tres delitos fiscales, incluyendo la presentación de una declaración corporativa falsa para su firma de consultoría en 2017 y el intento de evadir impuestos en su declaración personal del año siguiente. Estas acusaciones se añaden a la denuncia original presentada hace un año, que le atribuía actuar como agente de Venezuela y recibir un pago de $20 millones antes de ser despedido.
La acusación detalla que la empresa de Rivera, Interamerican Consulting, reportó ingresos de $20 millones, con deducciones de $15,725,213, resultando en un ingreso corporativo de $4,274,787. Sin embargo, se señala que dichas deducciones incluían gastos de «publicidad» no especificados, que en realidad eran pagos «no deducibles» para beneficio personal de Rivera en 2017.
Entre las operaciones sospechosas, se mencionan pagos a la línea de crédito hipotecario de Rivera, contribuciones a su cuenta de campaña para un escaño de representante estatal en las elecciones generales de 2018 y una contribución a su comité de acción política, Florida First. Además, se acusa a Rivera de instruir a un bufete de abogados para transferir la mayoría de un honorario de retención de $1 millón a su cuenta de campaña en SunTrust en 2018.
La defensa de Rivera
Ante estas acusaciones, los abogados defensores de Rivera, Ed Shohat y David Weinstein, han cuestionado el momento de los cargos adicionales y han prometido luchar contra ellos. Rivera ha negado haber cometido cualquier delito fiscal y ha calificado las acusaciones de «caza de brujas» motivada políticamente.