Ante un escenario complejo, la oposición busca renovar estrategias y motivaciones para las presidenciales.
La reciente convocatoria a las elecciones presidenciales en Venezuela para el 28 de julio de 2024 ha encendido nuevamente los debates y análisis sobre la viabilidad y la integridad del proceso electoral en el país. Según Enderson Sequera, director estratégico de la consultora política Politiks, este llamado electoral presenta retos significativos que cuestionan las garantías políticas y técnicas del proceso, poniendo en tela de juicio la observación internacional y el cumplimiento de los términos acordados en Barbados.
La convocatoria de elecciones presidenciales para el 28 de julio de 2024 hace inviable que el proceso cuente con garantías políticas y técnicas.
— Enderson Sequera S. (@endsequera) March 5, 2024
Viola los seis meses reglamentarios entre la elección y la convocatoria.
Viola los términos del Acuerdo de Barbados.
Impide que…
Esta situación no solo supone una reedición del escenario visto en 2018, marcado por la desilusión y el control gubernamental, sino que también revela el agotamiento de la comunidad internacional frente al caso venezolano. No obstante, Sequera destaca una diferencia crucial en este nuevo capítulo: la existencia de un liderazgo opositor renovado y legitimado en las figuras como María Corina Machado, así como un movimiento orgánico creciente en el interior del país, conocido como «Comanditos», que aporta frescura y esperanza a la causa opositora.
A pesar de los obstáculos y la historia reciente, Sequera y Andrés Eduardo González, también director de Politiks, coinciden en que aún «hay juego». González enfatiza que para triunfar en las urnas, la oposición debe aspirar a una participación masiva, similar a la obtenida en las elecciones legislativas de 2015. Este aluvión de votos podría catalizar una sensación de victoria inminente y presionar a sectores del chavismo a considerar negociaciones serias sobre la transición del poder.
Para ganar en las presidenciales del 28 de julio la oposición necesita un orden de votos similar al de las elecciones de 2015 -7.000.000- con cuatro millones de electores menos en el país.
— Andrés Eduardo (@andreseduardog_) March 5, 2024
Un aluvión así de votos generaría en la calle esa sensación de victoria inevitable semanas…
Los desafíos son enormes: desde asegurar una candidatura inscrita hasta mantener un comando electoral funcional, pasando por motivar a una población marcada por la migración y la desilusión. Sin embargo, la determinación y la organización de las bases opositoras podrían ser determinantes en este proceso.
«La gente está motivada y organizándose. Dios le de mucha sabiduría a quienes conducen la estrategia», subraya González, apelando a la inteligencia y la estrategia política como claves para enfrentar este momento histórico.