El Secretario de Estado, Antony Blinken, critica las prácticas antidemocráticas y represivas del Kremlin durante los comicios.
El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, arremetió contra la falta de transparencia en las recientes elecciones presidenciales rusas, denunciando la represión y la falta de legitimidad en el proceso. Según Blinken, las elecciones se llevaron a cabo en un clima de represión y censura, con el Kremlin marginando sistemáticamente a la oposición política y obstaculizando la participación de observadores internacionales.
«Las elecciones presidenciales de Rusia ocurrieron en un entorno de intensa represión de las voces independientes y del encarcelamiento, la muerte o el exilio de prácticamente toda la oposición política», destacó Blinken en un comunicado oficial.
El Secretario de Estado también criticó la falta de invitación a observadores internacionales creíbles, como la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, lo que según él evidencia la falta de transparencia del proceso electoral.
Además, Blinken acusó al presidente ruso Vladimir Putin de privar a los ciudadanos rusos de acceso a información y de intentar proyectar una «ilusión» de apoyo mayoritario a la guerra contra Ucrania, mediante la eliminación de espacios para el discurso cívico y la intensificación de la censura en los medios de comunicación y la sociedad civil.
Las críticas de Blinken se suman a las condenas internacionales sobre la legitimidad de las elecciones rusas, con la subsecretaria general de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, calificando las elecciones en territorios ucranianos ocupados como «inaceptables» y una clara violación del Derecho Internacional Humanitario.