El gobierno federal y 21 estados se comprometen a mejorar la red eléctrica para reducir cortes de energía y aumentar la capacidad de transmisión de energía limpia.
La Casa Blanca anunció medidas sin precedentes para modernizar la envejecida infraestructura eléctrica de Estados Unidos, un paso crucial hacia la transformación de la energía limpia en el país. La nueva iniciativa, impulsada conjuntamente por el gobierno federal y 21 estados, tiene como objetivo realizar reparaciones y mejoras rápidas en la red eléctrica. El objetivo es construir una red más grande y moderna, reducir los cortes de energía y aumentar la capacidad de transmisión eléctrica, todo ello enmarcado en un esfuerzo mayor para reducir la contaminación y combatir la crisis climática.
El anuncio llega en un momento crítico, ya que cientos de miles de usuarios en Texas se quedaron sin electricidad debido a tormentas destructivas, subrayando la vulnerabilidad de la infraestructura actual. Los cortes de energía relacionados con el clima están aumentando, según un informe reciente del grupo de investigación sin fines de lucro Climate Central, debido a las tormentas más fuertes que ejercen presión sobre la infraestructura obsoleta.
El asesor climático nacional de la Casa Blanca, Ali Zaidi, calificó la nueva iniciativa como «sin precedentes» y afirmó que «impulsará la adaptación a la red de manera rápida y rentable». Zaidi declaró: «Estamos invirtiendo decenas de miles de millones —la inversión pública más importante en una generación— para fortalecer nuestra red y evitar cortes de energía ante condiciones climáticas extremas, reforzar la seguridad energética de Estados Unidos e impulsar la innovación».
Estados Unidos enfrenta actualmente un gran desafío en términos de energía limpia: hay más electricidad proveniente únicamente de la energía solar esperando ser conectada a la red que toda la cantidad de energía actualmente en la red. Para abordar esta crisis y aumentar la energía limpia como la eólica y la solar, se necesitan líneas de transmisión de alto voltaje más modernas.
La demanda de electricidad en EE. UU. se ha mantenido relativamente estable en las últimas décadas, pero se prevé que aumente debido al crecimiento de los centros de datos y la inteligencia artificial, así como la demanda de vehículos eléctricos. Para enfrentar este desafío, el gobierno federal brindará asistencia técnica y asegurará que los estados puedan solicitar financiamiento federal para construir más líneas de transmisión.
Desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación hace casi dos años, el Congreso no ha logrado un acuerdo sobre un proyecto de ley para aumentar la transmisión eléctrica. En lugar de esperar medidas del Congreso, la administración Biden ha impulsado otras iniciativas, trabajando con estados y empresas privadas para mejorar 160.000 kilómetros de líneas de transmisión existentes.
La Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) votó recientemente a favor de una nueva regulación que busca reformas significativas en la red eléctrica. Esta regulación obligará a las empresas de servicios públicos y operadores de redes a planificar proactivamente la construcción de transmisión eléctrica regional, un paso hacia la solución del problema de grandes cantidades de energía limpia estancadas, incapaces de incorporarse a una red demasiado pequeña.
Rob Gramlich, director ejecutivo de Grid Strategies, subrayó la importancia de la planificación: «Siempre estará mejor si se planifica y construye de manera proactiva a la escala adecuada». El presidente de la FERC, Willie Phillips, calificó la votación como «la acción más significativa de la FERC sobre política de transmisión en más de una década».
«La envejecida red de nuestro país está siendo puesta a prueba de maneras que nunca antes habíamos visto», dijo Phillips. «Sin una acción significativa ahora, no podremos mantener las luces encendidas frente a la creciente demanda, el clima extremo y las nuevas tecnologías».