La organización internacional critica la falta de integridad y transparencia en el proceso electoral venezolano.
El Centro Carter expresó este martes que las elecciones presidenciales de Venezuela en 2024 no cumplieron con los estándares democráticos internacionales. Según la organización, los comicios no respetaron los parámetros de integridad electoral reconocidos globalmente, y por lo tanto, no pueden considerarse democráticos.
“La elección presidencial de Venezuela en 2024 no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática. El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela”, afirmó la organización.
Los observadores del Centro Carter destacaron que la ausencia de resultados detallados por mesa electoral es una grave infracción de los principios electorales. «El proceso electoral de Venezuela en 2024 no ha alcanzado los estándares internacionales de integridad electoral en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional. Se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas en detrimento de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación», indicaron en su informe.
Adicionalmente, señalaron que el Consejo Nacional Electoral mostró una marcada parcialidad a favor del gobierno y en contra de los candidatos de la oposición. Sin embargo, el Centro Carter reconoció el esfuerzo de los ciudadanos venezolanos que participaron pacíficamente en la jornada electoral, a pesar de las numerosas restricciones y la tensión en algunos centros de votación.
A lo largo del proceso electoral, las autoridades del CNE exhibieron favoritismo hacia el oficialismo y desventajas significativas para la oposición. Además, se reportaron restricciones para los observadores nacionales y testigos de partidos opositores, así como incidentes de presión sobre los votantes, incluyendo puestos de control del partido gobernante cerca de los centros de votación.