El presidente de la Asamblea Nacional venezolana arremete contra el subsecretario de Estado de EE. UU., defendiendo la nueva ley como un freno a la supuesta desestabilización financiada desde el exterior.
En un acto que dejó pocas dudas sobre la postura del gobierno venezolano, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, disparó sus críticas este lunes contra el subsecretario de Estado de EE. UU., Brian Nichols. La polémica gira en torno a la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG, aprobada recientemente en Venezuela, y que ha generado reacciones desde Washington.
Durante una reunión con la dirección nacional del PSUV y el Gran Polo Patriótico, donde también estuvo presente Nicolás Maduro, Rodríguez no se guardó nada. “Tiene que ser muy buena para que un personaje como Brian Nichols haya ocupado algo de su valioso tiempo para criticar la Ley de Regulación de las ONG,” comentó Rodríguez con una mezcla de sarcasmo y desafío, subrayando que las críticas desde Estados Unidos son un indicativo de que la ley está tocando fibras sensibles.
El líder parlamentario fue aún más directo al señalar que, detrás de muchas de estas organizaciones no gubernamentales, se esconden intereses oscuros. Según Rodríguez, las ONG han servido como vehículos para financiar lo que él describió como “comanditos de la violencia, del odio y del extremismo,” todos ellos, según sus palabras, vinculados a acciones que buscan desestabilizar al país.
“Han pretendido imponer el terror, pero este pueblo rebelde se ha alzado y se ha rebelado,” afirmó Rodríguez, quien también acusó a la CIA y al Departamento de Estado de EE.UU. de utilizar estas organizaciones como herramientas para sembrar caos en Venezuela. En su discurso, dejó claro que con la nueva ley, estas acciones ya no serán toleradas: “Se les acabó el pan de piquito,” sentenció.
Por su parte, Brian Nichols había calificado la ley como un “ataque directo a la sociedad y la libertad de asociación,” advirtiendo que la medida solo aislará aún más al presidente Maduro en la escena internacional. Sin embargo, para Rodríguez, estas críticas solo confirman que la ley es necesaria para proteger la soberanía venezolana frente a lo que él describe como injerencias externas disfrazadas de ayuda humanitaria.