La embajada argentina en Caracas, en el ojo del huracán, sufre un misterioso robo de 90 mil dólares en plena retirada diplomática. El gobierno sospecha de un ataque cibernético ligado al régimen chavista.
En un nuevo capítulo de la tensa relación entre Argentina y Venezuela, un misterioso robo sacude los cimientos de la embajada argentina en Caracas. Unos 90 mil dólares, destinados a mantener las operaciones de la misión diplomática, desaparecieron sin dejar rastro de una cuenta del Banco Nacional de Venezuela (BNV). El incidente ocurre en un momento crítico, apenas semanas después de que el régimen de Nicolás Maduro ordenara la expulsión de todos los representantes diplomáticos argentinos, tras el reconocimiento de la victoria opositora de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado por parte del gobierno de Javier Milei.
Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que la desaparición del dinero fue detectada la semana pasada, y la principal hipótesis apunta a un sofisticado ataque hacker. «Fue un robo. Creemos que pudo haber sido por un hackeo», señalaron las fuentes, sin descartar la participación de alguna organización ligada al chavismo, un régimen que ha convertido a Argentina en su «enemigo perfecto» en los últimos meses.
La cuenta en cuestión, alojada en la sede central del BNV, contenía una suma significativa de bolívares que iba a ser utilizada para los gastos operativos de la embajada. Sin embargo, tras la orden de expulsión emitida por Maduro, una delegación de 14 diplomáticos argentinos se vio obligada a abandonar Caracas apresuradamente a finales del mes pasado.
Este saqueo digital no solo complica la ya delicada situación entre ambos países, sino que también pone en evidencia las vulnerabilidades a las que se enfrentan las misiones diplomáticas en un entorno cada vez más hostil. Según las mismas fuentes, el dinero estaba destinado al funcionamiento de la residencia del embajador argentino, que, tras la salida de la delegación, quedó bajo la tutela del gobierno brasileño, gracias a una gestión in extremis en los últimos momentos antes de su partida.
Lo que añade una capa aún más inquietante a esta historia es la presencia en esa residencia de seis colaboradores de María Corina Machado, quienes han encontrado refugio allí debido a la persecución del régimen de Maduro y Diosdado Cabello. La sospecha de que este robo pudo haber sido orquestado por una “mano negra” ligada al chavismo es fuerte, especialmente considerando la relación cada vez más tensa entre ambos gobiernos.
La expulsión de los diplomáticos argentinos fue un golpe directo en respuesta a las constantes denuncias de violaciones a los derechos humanos en Venezuela y las acusaciones de fraude en las recientes elecciones. Esta medida obligó a abandonar el país a figuras clave de la misión, como Andrés Mangiarotti, Bárbara van der Nest Aubert y Tomás Gibson, entre otros.