MURILLO
Colombia's Minister of Foreign Affairs in charge, Luis Gilberto Murillo, is participating in the official visit of Brazilian President Lula da Silva in Bogota, Colombia, on April 17, 2024. (Photo by Sebastian Barros/NurPhoto via AP)

Colombia firme en su apuesta por ser el mediador clave en la tormenta política venezolana

Luis Gilberto Murillo, canciller colombiano, reafirma el rol de su país como puente en el conflictivo escenario venezolano, mientras la oposición y el TSJ se enfrentan por los resultados presidenciales.

El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, ha ratificado la posición de su país como el posible salvavidas en la agitada crisis política de Venezuela. Este sábado, Murillo no solo confirmó que Colombia sigue “en consultas y dialogando” sobre cómo mediar en el cruce de espadas que define el escenario venezolano, sino que también dejó claro que esta crisis es prioridad en las conversaciones regionales.

“Nosotros seguimos en consultas y dialogando sobre cómo podemos facilitar y mediar en términos de la situación en Venezuela”, aseguró Murillo, dejando ver entre líneas que Colombia no pretende quedarse de brazos cruzados ante el creciente caos. Pero no se trata solo de palabras vacías. La administración de Gustavo Petro quiere más que ser un simple espectador en esta telenovela política: aspiran a un «papel constructivo» que pueda ser el eje de la solución.

Mientras tanto, del otro lado del río, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) lanzó una bomba política el pasado jueves al convalidar los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, dándole la victoria a Nicolás Maduro. Esta decisión, que llega 22 días después de que Maduro pidiera una revisión de los comicios, fue respaldada por un informe de expertos nacionales e internacionales que, según el TSJ, son “altamente calificados e idóneos”.

Por su parte, la oposición no se quedó callada. Armados con “más del 80 % de las actas electorales”, han salido a la palestra pública para declarar que su candidato, Edmundo González Urrutia, es el verdadero vencedor de las elecciones. Este reclamo ha resonado en varias capitales del mundo y ha sido respaldado por países y organizaciones internacionales que exigen que se publiquen los resultados detallados que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún guarda bajo llave.