El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, pide a la Unión Europea que actúe para permitir que Ucrania ataque «objetivos militares legítimos» en Rusia, mientras continúan los bombardeos rusos.
En un contexto de escalada militar y tensiones geopolíticas, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha hecho un llamado contundente a los países de la Unión Europea (UE) para que presionen a Estados Unidos a levantar las restricciones que impiden a Ucrania utilizar sus armas contra objetivos en territorio ruso.
«Desde el principio de la invasión, Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y otros países actúan como una coalición, y un actor tan importante como la Unión Europea tiene algo que decir en este debate», señaló Kuleba ante la prensa al llegar a una reunión informal de ministros de Exteriores comunitarios en Bruselas.
Kuleba destacó la necesidad urgente de que Ucrania pueda atacar «objetivos militares legítimos» en Rusia, como las bases aéreas desde las que despegan aviones para bombardear territorio ucraniano. Esta solicitud se produce en medio de una nueva oleada de ataques rusos contra Ucrania, incluidos bombardeos masivos con drones y misiles que han afectado severamente la red eléctrica del país.
A pesar de la presión ucraniana, varios países occidentales, incluyendo Estados Unidos, aún mantienen restricciones sobre el uso de armas que suministran a Ucrania, especialmente en lo que respecta a misiles de largo alcance. Estas restricciones, según los países que las imponen, buscan evitar una escalada del conflicto que podría tener consecuencias impredecibles.
Sin embargo, Kuleba insistió en que la situación actual requiere una revisión de estas políticas. «Hago un llamado a la UE para que desempeñe un papel y deje claro que esto es algo que hay que hacer ahora», recalcó el ministro ucraniano.
La posición de Kuleba fue respaldada en gran medida por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien manifestó su apoyo a levantar todas las restricciones sobre el uso de armamento en territorio ruso. Sin embargo, la postura de Borrell no es unánime dentro de la UE, ya que países como Italia y Hungría se oponen a esta medida, preocupados por las posibles consecuencias de intensificar el conflicto.
Además de la solicitud de levantar las restricciones, Kuleba también expresó su frustración por los retrasos en la entrega de armas prometidas a Ucrania, incluyendo los misiles Patriot, cruciales para la defensa antiaérea del país. «Se prometieron misiles Patriot, pero no se entregó ninguno», lamentó, añadiendo que «algunos de estos retrasos son excesivamente largos».
Mientras tanto, la situación sobre el terreno en Ucrania sigue siendo crítica. En la madrugada del jueves, Rusia lanzó su tercer ataque masivo con drones Shahed contra varias regiones ucranianas esta semana, en respuesta a la ofensiva ucraniana en la región de Kursk. Las fuerzas ucranianas lograron interceptar la mayoría de los drones, pero los ataques han causado daños significativos en infraestructuras clave.
En paralelo, Ucrania continúa investigando la responsabilidad de Irán en la transferencia de estos drones a Rusia, señalando a un general de la Guardia Revolucionaria Islámica como principal responsable.
A medida que el conflicto se prolonga, la presión sobre los aliados occidentales de Ucrania para que tomen decisiones cruciales, como levantar las restricciones sobre el uso de armas, sigue aumentando, con implicaciones que podrían redefinir el curso de la guerra.