El presidente Herzog alerta contra la reanudación de la polémica reforma judicial, mientras Netanyahu choca con el gobierno británico y la sociedad israelí se moviliza en medio de la guerra en Gaza.
Israel se encuentra en un punto crítico, enfrentando múltiples frentes de tensión que abarcan desde la política interna hasta las relaciones diplomáticas. Este martes, el presidente Isaac Herzog lanzó una advertencia clara sobre el peligro de reavivar la polémica reforma judicial impulsada por el primer ministro Benjamín Netanyahu. «No se atrevan», dijo Herzog en un discurso ante el Colegio de Abogados de Israel, refiriéndose a los intentos de algunos sectores de reiniciar un debate que ya ha polarizado profundamente a la sociedad.
Herzog, preocupado por la fractura social que debilitó al país y fue interpretada como una señal de debilidad por Hamás antes de su ataque del 7 de octubre, instó al diálogo y al consenso antes de tomar decisiones que puedan desestabilizar aún más a Israel. “Oigo voces de quienes desean enviarnos de vuelta al lugar donde comenzó todo esto y me pregunto: ¿es esto lo que necesita la sociedad israelí? ¿Es esto lo que necesitan las familias de las víctimas?”, cuestionó Herzog, subrayando que no todo compromiso es una tragedia, sino que podría ser la clave para evitar un alto precio para el país.
Al mismo tiempo, Netanyahu enfrenta un creciente descontento dentro de Israel, con cientos de miles de ciudadanos protestando en las calles, exigiendo su dimisión y pidiendo un alto el fuego con Hamás para liberar a los rehenes que aún están en Gaza. Sin embargo, la crisis no es solo interna. Netanyahu se ha visto envuelto en un impasse diplomático con el Reino Unido después de que el gobierno británico suspendiera licencias de exportación de componentes militares a Israel, cuestionando el cumplimiento del derecho internacional en la guerra contra Hamás.
La suspensión de estas licencias, que incluye componentes de helicópteros y drones, fue criticada duramente por Netanyahu y otros altos funcionarios israelíes. El primer ministro respondió con dureza, calificando la decisión británica como un error que solo envalentonará a Hamás. “Así como la postura heroica de Gran Bretaña contra los nazis se considera hoy vital para la defensa de nuestra civilización común, también la historia juzgará la postura de Israel contra Hamás y el eje del terror de Irán”, señaló la oficina de Netanyahu en un mensaje difundido en X.
Mientras tanto, en Gaza, las operaciones militares israelíes continúan con la destrucción de túneles utilizados por Hamás, una infraestructura clave en la estrategia de guerra del grupo islamista. Este martes, el Ejército israelí informó la destrucción de un túnel de más de un kilómetro en el norte de Gaza, utilizado por Hamás para transportar armas y esconder a los secuestrados. Desde el inicio del conflicto, más de 40.786 palestinos han perdido la vida, según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza.
En este contexto, las tensiones en Israel no muestran signos de disminuir. Con una sociedad profundamente dividida, una guerra en curso y crecientes presiones internacionales, el país enfrenta un desafío monumental para encontrar un camino hacia la estabilidad y la paz.