El expresidente fue trasladado a un lugar seguro luego de que se encontrara un AK-47 en los alrededores del Trump International Golf Club en West Palm Beach.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue trasladado a un lugar seguro este domingo luego de que se escucharan disparos cerca del Trump International Golf Club en West Palm Beach, Florida. Según una declaración oficial de su equipo de campaña, Trump se encontraba a salvo, pero pocos detalles del incidente han sido revelados hasta el momento.
Steven Cheung, director de comunicaciones de la campaña del exmandatario, confirmó la noticia: “El expresidente Trump se encuentra a salvo tras los disparos que se produjeron en sus inmediaciones. No hay más detalles por el momento”. Aunque los detalles del suceso aún son escasos, medios locales informan que Trump estaba jugando al golf cuando el personal de seguridad descubrió un AK-47 oculto entre los arbustos cercanos al campo. El sospechoso habría huido saltando un muro, según declaraciones de Kylie Kremer, directora de «Women for America First», en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
El FBI investiga el incidente
El FBI ya está investigando lo que describen como un «intento de asesinato» contra el expresidente. Aunque no se han identificado sospechosos, la tensión sigue en aumento, dado que este es el segundo atentado en los últimos meses que Trump ha sufrido.
Un patrón de atentados
Este incidente llega solo dos meses después de un atentado que tuvo lugar durante un mitin de Trump en Pensilvania. En esa ocasión, el exmandatario fue herido en la oreja derecha por una bala disparada desde el público. En un video que circuló ampliamente en redes sociales, se ve cómo Trump se agarra la oreja derecha con expresión de dolor antes de caer al suelo. A pesar del caos, el exmandatario se levantó rápidamente y, con el puño alzado, intentó calmar a la multitud diciendo: «Hagamos a Estados Unidos grande otra vez» mientras era escoltado fuera del escenario por el servicio secreto.
Este nuevo atentado en Florida podría aumentar las medidas de seguridad en torno a Trump, quien sigue siendo una figura polarizadora y altamente visible en la política estadounidense. Hasta el momento, ni Trump ni su equipo han dado más declaraciones sobre si creen que estos ataques están conectados o si son incidentes aislados.