El cofundador del partido denuncia la manipulación de las comunicaciones internas y una agenda personalista impulsada por Borges, mientras critica la falta de unidad en la dirección del partido.
La política interna de Primero Justicia se ha fracturado públicamente con la renuncia irrevocable de Henrique Capriles Radonski a la Junta Directiva Nacional del partido. En una dura carta, Capriles no solo expuso la falta de transparencia y liderazgo colectivo dentro de la organización, sino que apuntó directamente contra Julio Borges, acusándolo de utilizar las comunicaciones del partido para sus intereses personales.
Capriles, uno de los cofundadores de Primero Justicia, criticó el rumbo que ha tomado el partido bajo la influencia de Borges. «Algunos militantes han sido expuestos a las bajezas del señor Julio Borges, quien maneja las comunicaciones del partido dándole prioridad a sus intereses particulares», afirmó Capriles, sugiriendo que Borges ha utilizado estas plataformas para atacar y desprestigiar tanto a miembros del propio partido como de la oposición venezolana.
Este conflicto, que ya había sido rumoreado en los círculos políticos, se ha intensificado con las acusaciones de Capriles de que Borges se ha convertido en un caudillo dentro del partido, imponiendo una agenda personal que, según el exgobernador de Miranda, se aleja de los principios fundacionales de Primero Justicia. «Ya es costumbre que el mensaje que se transmite en nombre del partido no responde a los valores colectivos, sino a la ‘agenda’ de un caudillo que se cree amo y señor de una organización que pertenece a la militancia», sentenció Capriles en su carta de renuncia.
Capriles también expresó su frustración con la falta de unidad y dirección en la Junta Directiva Nacional. Denunció que el partido ha caído en manos de un pequeño grupo que busca imponer sus intereses sin respeto a la mayoría de la militancia, lo cual ha creado un profundo sentimiento de desconexión entre la dirección del partido y sus bases. «La inercia nunca será la solución», advirtió, en referencia a la falta de una estrategia clara tras las elecciones presidenciales de julio de 2024.
Mi compromiso con nuestra Venezuela y el reencuentro de la familia venezolana seguirá intacto.
— Henrique Capriles R. (@hcapriles) September 23, 2024
Seguiré luchando acá, en este país, junto a nuestra militancia y dirigencia en los estados, municipios y parroquias para abrir caminos que conduzcan a un futuro mejor para nuestro… pic.twitter.com/uIboaUlhqs
Pese a su renuncia, Capriles reafirmó su compromiso con Venezuela y con los valores que fundaron Primero Justicia. Hizo un llamado a la militancia para que continúe la lucha por una conducción más transparente y conectada con el pueblo venezolano. Sin embargo, dejó claro que su salida de la Junta no es un adiós a la política, sino una decisión necesaria ante lo que considera un desvío peligroso en la dirección del partido.
El dirigente también señaló que el partido no puede continuar siendo manejado por intereses individuales, recordando que Primero Justicia fue fundado para construir una democracia venezolana más abierta, honesta y enfocada en los más vulnerables. «No fundamos Primero Justicia para ser mandaderos de alguien o de un grupito», sentenció Capriles, insistiendo en la necesidad de volver a los principios originales del partido.