Un reo muerto y siete heridos fue el saldo que dejó un nuevo motín en la cárcel de Río Grande do Norte, donde ocurrieron las anteriores trifulcas entre los reclusos que originaron decenas de decesos.
La Penitenciaria Estadual do Seridó, en la localidad de Caicó, fue la sede del hecho, que fue controlado por los cuerpos de seguridad, aseguró la Coordinadora de Administración Penitenciaria.
Muchos de los presos utilizaron artefactos elaborados artesanalmente con objetos que incendiaron antes de lanzarlos desde el techo del recinto penitenciario. Este mismo mecanismo lo aplicó la cárcel Estatal de Alcaçuz, en la misma jurisdicción.
A esto se suman las revueltas alrededor de los centros de reclusión que han afectado vehículos y estaciones de policía.