La llegada del Dicom, el caos y anarquía general en el país, la incertidumbre del llamado a Constituyente, hicieron subir el dólar sobre los 7.000 bolívares.
En medio de la profunda crisis que atraviesa Venezuela en todos los aspectos, el tema cambiario complica más todo esto con la reciente subida del dólar paralelo, como efecto de la devaluación del bolívar de más de 200% de parte del Ejecutivo, al implementar el dólar Dicom, sin más estrategias o políticas complementarias.
El dólar paralelo se ha disparado a 7.289,47 bolívares al cierre de este jueves, según los cambistas en Cúcuta, mientras que el portal DolarToday, que muchos usan como referencia, ubica el precio de la divisas en 8.200 bolívares. Se trata de un alza súbita de 29,64% desde que se implementó el nuevo dólar, con el mecanismo de «subastas» desde el pasado 31 de mayo.
El desplome adicional del bolívar avecina un alza de precios y el desplome de los ya menguados ingresos del venezolano. La devaluación que ha aplicado la administración Maduro, tiene el propósito de recoger mayor cantidad de liquidez en bolívares, para enfrentar los desequilibrios que hay en el presupuesto nacional, el que fue presentado ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a causa de los aumentos de sueldos y salarios sin contar con la disposición financiera, sino con la emisión de dinero, ahora acelerada con la implementación de billetes de alta denominación que pierden valor aceleradamente.
La subida de precios en general no se ha hecho esperar, un kilo de carne que se ubicaba en 15 mil bolívares, en las principales ciudades, ha saltado a unos 25 mil bolívares. Es decir ahora es 20% del valor del bono alimenticio, lo que ha convertido este rubro en un verdadero lujo para la población en general.
La implementación de un nuevo sistema cambiario, que según los principales economistas responde más bien al mismo esquema evidencia la crisis que el Ejecutivo atraviesa, llevando al extremo la caída del valor del bolívar en el mercado cambiario, lo que produce el efecto contrario al que había anunciado el ministro de Economía, Ramón Lobo, el propio Nicolás Maduro y el ex ministro de Comercio Exterior, Jesús Farías sobre la “derrota del dólar paralelo”.
La desconfianza generalizada en el bolívar hace crujir todos los presupuestos, tanto los públicos como los privados. Con esta subida del dólar paralelo, el alza acumulada en un año es de 607%, ajustándose el precio de la divisa a la inflación interna o ubicándose cerca de esta, estimada en 720% recientemente. El impacto en la banca venezolana es muy fuerte. Por ello, para tratar de darle oxígeno, le permiten participar en el negocio del Dicom. La incertidumbre política, la situación de caos y anarquía en las calles, la propuesta de cambios en la Constitución, sin un claro horizonte en qué terminará el asunto del llamado a una Asamblea Constituyente, son combustibles de mayor desestabilización de la economía y el hundimiento del bolívar, tal como cerró en la frontera esta semana, en apenas 0,38 pesos colombianos.
Foto Archivo ENPaísZeta