El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), planteó este domingo en una entrevista concedida a El País de España que seis países arbitren en la crisis de Venezuela para buscar soluciones.
Kuczynski propone que tres países aliados de Nicolás Maduro y tres que estén en contra de él sean árbitros en el conflicto político, económico y social que afecta al país.
Entre las naciones que podrían participar en este arbitraje, el primer mandatario peruano mencionó a Cuba, Nicaragua y Bolivia por parte del Gobierno venezolano y Perú, Chile, Colombia o Brasil, por parte de la oposición.
«Tres de un lado y tres de otro. Tendría que ser gente de altísimo prestigio que esté dispuesta a sentarse por meses o semanas a tratar de buscar un entendimiento y una transición», precisó Kuczynski.
En este sentido, aseguró que no se podrían sentar a conversar en Venezuela y recomendó que la sede sea Curazao por su proximidad al país.
Por otro lado, rechazó que este diálogo se lleve a cabo en el marco de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), debido a que los considera «un grupo demasiado sesgado hacia un lado».
Kuczynski señaló que es necesario hacer algo con la crisis de Venezuela, «porque el barrio no puede tener a un país importante que se está hundiendo estrepitosamente, y es el país que tiene las reservas petroleras más grandes del mundo».
Asimismo, el primer mandatario aseguró que «el tema fundamental es que se liberen todos los presos políticos» y que si esto no ocurre no se podrá establecer un diálogo entre el Gobierno y la oposición.