Venezuela víctima de Odebrecht

Odebrecht, la empresa emblemática de la corrupción latinoamericana y quizás mundial, hincó el diente en Venezuela con mayor profundidad que en cualquier otro país del mundo fuera de su base en Brasil e incluido Estados Unidos, informa The Wall Street Journal en un reportaje publicado ayer miércoles por ese gran diario especializado en temas económicos.

Según TWSJ, la fascinación que el presidente Lula ejerció sobre Chávez, su colega venezolano, permitió al gigante brasilero obtener 11 mil millones de dólares en contratos que no fueron ejecutados. El más visible de ellos es el puente sobre el Orinoco, pero el más costoso pudo ser un programa de utópicas comunidades agrícolas que Odebrecht sólo empezó a construir en apartados lugares del país, colonias socialistas hoy cubiertas de maleza en distintas regiones del país. Reporta el diario que Bielorusia, Irán y China también obtuvieron otros contratos para proyectos semejantes.

En lo que se considera el más gigantesco caso en la rica historia de la corrupción universal, Odebrecht ha tenido que pagar grandes multas en Estados Unidos y Suiza, países donde la corrupción es tenazmente perseguida. Marcelo Odebrecht, presidente de la empresa, fue encarcelado en Brasil y ha declarado culpabilidad señalando cómplices. En diciembre, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos publicó un informe según el cual la empresa brasileña pagó a venezolanos 98 millones de dólares registrados como «servicios de intermediación». En la Asamblea Nacional venezolana se ha hablado de abrir una investigación, pero no se ha insistido en el tema. Según TWSJ, en la campaña presidencial de 2012 Odebrecht aportó 35 millones de dólares a la campaña chavista, pero así mismo contribuyó, a través de terceros, con cantidades importantes para la campaña de la Oposición en el estado  Miranda.

El reportaje de The Wall Street Journal no tiene información aportada por los señalados. Advierten los redactores que sus llamadas a Odebrecht, así como a señalados venezolanos del Gobierno y la Oposición, no obtuvieron respuesta.

Foto Archivo ENPaís