Persiguen peligrosamente a los testigos para encarcelarlos

De acuerdo al Foro Penal Venezolano (FPV) desde el 1º de abril al 12 de julio, se han registrado 3.880 arrestos de manifestantes, de los cuales 1.140 permanecen detenidos. De esa cifra, 80% son estudiantes.

Ante tribunales militares fueron presentados 454 personas, de esta cifra 283 han sido privados de libertad. En relación a los presos políticos, al 12 de julio hay 444. Explica Alfredo Romero, director de FPV, que se está dando el efecto de “puerta giratoria”, mientras liberan a algunos presos políticos, encarcelan a otro número similar.

Informe de FPV

Romero, en rueda de prensa el lunes 10 de julio, ofreció un reporte de las violaciones de derechos humanos durante los 100 primeros días de protestas en contra del gobierno.

Entre las denuncias, refiere que los cuerpos de seguridad aplican detenciones selectivas contra los opositores. Destaca que sin orden judicial penetran en las viviendas y detienen a las personas, como es el caso de uno de los testigos de la muerte de Fabián Urbina y del escudero que trató de salvar del disparo a David Vallenilla en La Carlota. Considera grave que “a los testigos de los asesinatos, en vez de llamarlos para identificar la verdad, los persiguen”.

En el caso de Juan Pernalete, los testigos se encuentran escondidos debido a que recibieron amenazas de detención.

Romero señala que al 10 de julio, 96 personas han fallecido en el contexto de las manifestaciones y de ellas 69 han sido “asesinadas durante la represión”. Agregó que solo en el mes de junio, fallecieron 24 personas bajo estas condiciones.

En promedio de edades de los fallecidos es entre 17 y 28 años. Los estados con mayor número de muertos son: Miranda, Lara, Táchira y Carabobo. Entre las causas de las muertes precisa: armas de fuego  60; barricadas 6; bombas lacrimógenas 3; arrollamiento 3; linchamiento 2; accidente de tránsito 2.

Informa Romero que el Ministerio Público ha comisionado a fiscales para investigar cada uno de los casos, pero no ha habido persona sentenciada por muertes. Asegura que “los agentes del Estado no han tenido ningún tipo de colaboración a los efectos de entregar a los responsables de los asesinatos”.  Destaca que en el caso de Tony Canelón fueron imputados por la Fiscalía 14 guardias nacionales, pero el cuerpo castrense se niega a entregarlos.

Por otro lado, según un registro extraoficial realizado por Runrun.es hasta el 12 de julio han muerto 115 personas durante protestas y los saqueos. La versión oficial del Ministerio Público registra 93 personas fallecidas.

El 10 de julio fue asesinado Rubén Darío González, de 16 años. El menor de edad falleció por un disparo de arma de fuego la tarde del lunes en el sector 5 de La Isabelica, estado Carabobo. Se presume que el impacto fue realizado por un funcionario de la GNB.

El 11 de julio muere el estudiante Oswaldo Rafael Britt, de 17 años,  luego de haber sido arrollado por un camión de Hidrobolívar en el Paseo Meneses, Ciudad Bolívar, lugar donde se registró una protesta.

GN arremete contra mujeres

Cinco estudiantes detenidas por Policía de Aragua el 2 julio, junto con otros 21 alumnos de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) de Maracay, denunciaron ante los tribunales haber sido víctimas de actos lascivos por funcionarios durante la aprehensión.

“Las manosearon dentro de sus camisas, les abrieron los sostenes. No les quitaron la ropa, pero sí trataron de introducir objetos en sus zonas intimas”, denuncia Romero.

Por otra parte, el 10 de julio, Paula Colmenares, estudiante de la UCV de 17 años, fue detenida por más de 10 motorizados de la GN, cuando participaba en el trancazo del distribuidor Altamira. La joven dio su testimonio a los medios, dijo que durante seis horas fue insultada, amedrentada, robada, golpeada y amenazada  hasta de lanzarla al río Guaire.

Durante la arremetida de la GN se tropezó y cayó al piso, quedó sola en la vía y fue alcanzada por una patada de un guardia. Sufrió una cortada en la mano, que ameritó sutura de siete puntos.

Asimismo, la periodista Mireya Vivas, fue víctima de ataques de los efectivos de la GN, quienes tras tomarla por su cabello la arrastraron varios metros por el piso, la detuvieron y la torturaron por más de tres horas. Fue detenida en El Hatillo cuando defendía a un joven que estaba siendo golpeado por un guardia. “Me identifiqué como periodista y le pedí que no lo golpeara más. Su respuesta fue agarrarme por el cabello y arrastrarme”, narra Vivas y dijo también que después la metieron en un cuarto lleno de orina, le arrojaron una bomba lacrimógena y cerraron la puerta para asfixiarla.

(@guti21)